El segundo aniversario de Página Negra

Los que saben de este oficio del periodismo, ingrato y hermoso a la vez, conocen bien que se trata más de una carrera de resistencia antes que un tema de velocidad.

A un periodista le podrán aparecer sus canas o se le marcarán una par de arrugas bien ganadas, pero jamás debe desaparecerse de él ese sentimiento genuino de personal curiosidad.

Tenemos esa recochina costumbre de salir siempre de dudas.

Por supuesto no se trata de llegar más rápido, se trata de aguantar el paso con los años.

Y permanecer todo ese tiempo incrédulo, de dudar hasta de nuestra sombra.

Hoy, este bebé llamado Página Negra llega a sus primeros dos añotes.

En estos dos años generar una acercamiento a la radiografía de la inseguridad pública en el estado han sido bastante complicado, pues Puebla nunca había visto momentos tan complicados.

Su hermano mayor, Periódico Central, le ha ayudado mucho en esa chamba.

Así que es obligado recordar en estas fechas —y casi siempre— a Selene Ríos Andraca que, muy a su estilo, fue la gran responsable de que hoy exista este sitio.

A Arquimides Ríos, don Chilolo, doña Soco, Irlanda, Dania y toda la familia Ríos Andraca que nos han brindado su confianza sin límites.

A Viridiana Lozano por ser cómplice en la tarea diaria de darle a la talacha, a Yonadab Cabrera por siempre estar entreteniendo y molestando a la vez en la redacción.

Obviamente también muchas gracias todos los Centralitos que ya son un grupo bastante grande, pero en especial a Víctor Zadig, Magarely Hernández y Mercedes Mendoza que son quienes tienen que aguantar mis olvidos, errores y entregas de último minuto —como esta columna—.

A Yair Flores Aldana, Yayito, que es el mayor damnificado por aquellas horas en las que me tengo que salir del cine o tengo que escribir una nota de último minuto robándole el poco tiempo que tenemos.

También Página Negra ha llegado de la mano de muchos amigos, cada vez a más lugares y sitios más recónditos. A todos los que han citado, retomado y hasta los que toman datitos en pos del periodismo colaborativo, muchas gracias.

Por ejemplo, en la semana pasada la información del caso de Iván Altamirano —el muchacho que pasó de ser un buen samaritano a ser casi linchado en el Centro Histórico de Puebla— llegó a Mileno y retomaron las entrevistas con los personajes relacionados al tema.

Lo mismo pasó con Univisión. El reportero Iván Macías, retomó las imágenes y el seguimiento para el programa Primer Impacto.

Además, esta misma semana me confirmaron que la Universidad de Oxford, del Reino Unido, citará material de Página Negra en una investigación que realizan sobre el robo de hidrocarburo y la situación del crimen organizado en Puebla.

Informamos porque es nuestra pasión, porque nos encanta hacerlo y todavía nos pagan.

Pero cuando la información que recopilamos, reporteamos y publicamos sirve para hacer contenido académico le damos aún más sentido a nuestro trabajo.

La gente que nos lee, nos entrega información, sigue nuestras transmisiones.

Finalmente hay que agradecer al mayor de los cómplices: los lectores. Son ellos los que nos leen todos los días, los que nos siguen y alientan a recordar los casos y hechos o hasta nos sugieren qué tema y nos entregan información y tips para encontrar algo más a fondo.

A todos ellos muchas gracias por estos dos años.