El asesor incómodo de Claudia Rivera

 

Quién diría que el mink y la mezclilla podrían fundirse un día

Quién diría

Tú caviar y yo tortilla

Parece que el amor no entiende de plusvalía.

-Arjona

No sé ustedes pero yo estoy bien preocupado por el pleito que se trae Morena con Claudia Rivera Vivanco.

El descontento de Morena con Claudia Rivera fue más que evidente con la última reunión que sostuvo con Gali.

De más está contarles sobre el desencuentro.

Mejor les platico que en parte el descontento nace a raíz de uno de sus asesores más cercanos.

Y ese asesor es Roberto Zataraín.

La alcaldesa electa ya tiene suficiente con todas las nuevas obligaciones a las que se está enfrentando.

Y ahora se enfrenta al maldito qué dirán. Algo contra lo que siempre luchan las mujeres en el poder.

Ahora en el Olimpo (muy local) de Morena hay quienes giran los ojos por la cercanía entre Zataraín y  Claudia.

Bueno, y en parte tienen razón por estar preocupados.

Zataraín fue  director de la Revista Ambiance, generador de uno que otro Congreso Zen, gurú y coach personal.

A leguas se nota que el problema entre Claudia Rivera Vivanco y el ex candidato a la gubernatura, Luis Miguel Barbosa, no solamente es la envidia porque una sí ganó y el otro no.

También es por la versión que nace en el equipo de transición, por el poder que ha alcanzado Zataraín dentro de la gente de Claudia.

Hay quienes están muy convencidos que la relación entre Claudia y Zataraín va más allá de ser un simple asesor o un Pepe Grillo.

La presencia de Zataraín en el discurso de Claudia se nota desde el momento en que ella comenzó a citar saltos cuánticos, cargas energéticas y demás frases que solamente escuchamos en congresos de New Age.

Algo que ha caído como bomba entre el círculo de Morena, y que en el de la propia Claudia Rivera es ratificación de ciertos personajes.

Quizá el consejo de Zataraín sea más que evidente, porque algunas propuestas para mantener en la nueva administración municipal (y que antes estuvieron con Gali y ahora con Luis Bank) son funcionarios como Alejandro Cañedo en Turismo o Gustavo Ariza Salvatori, en Proyección Civil.

Y por último, la molestia con Claudia quedó evidente con el estira y afloje que se dio desde el círculo más recalcitrante de Barbosa en Morena para que la alcaldesa electa no tuviera una reunión con el gobernador Tony Gali.

Porque obviamente, para ellos, Zataraín estaba detrás.

Así que la explicación entre el círculo alrededor de Claudia Rivera es bastante básica.

Y nos remite a una historia digna del pleito en Verona entre los Capuleto y los Montesco.

¿Pero tan cercano es Zataraín a Claudia que provoca tanto ruido y urticaria?

Lo que sí no entiendo es cómo un personaje bon vivant como Zataraín fue tan hábil para colarse en el primer círculo de decisión de la alcaldesa electa.

Ya veremos si esto acaba en tragedia o farsa.

Por lo pronto, “la gente rumora...”, dijera el sabio guerrerense Joan Sebastian