En la cárcel de a gratis: un error del sistema

 

Dentro del penal de San Miguel, en la capital de Puebla existen varias historias de injusticia. 

Casos que no siempre son coherentes entre la noción de “readaptación social” que se anhela o que son perfectos ejemplos de abusos de la autoridad o casuales errores de algunos jueces. 

¿Cuántos podríamos enumerar? 

Un montón. De hecho, en PÁGINA NEGRA hemos ya detallado varios de ellos que son errores del sistema penal de justicia. 

Pero, recientemente llegó a mis manos el de Gerardo de Los Santos Frías.

Gerardo fue acusado por robo en 2006. 

Lleva 12 años en prisión preventiva, en una celda de San Miguel.  

12 años tardó en llegar su proceso a sentencia. 

Desde el Juzgado Segundo de lo Penal en Puebla se le informó lo que el juez determinó para su futuro.

Le notificaron que su sentencia por el delito de robo solamente era de 3 años 9 meses.

Prácticamente ocho años de su vida se los han robado dentro del penal. 

¿De quién es el error? 

¿Del Juzgado Segundo Penal? ¿El juez tenía el expediente por ahí aventado y lleno de polvo?

¿Sabe de este tipo de errores el magistrado presidente del Poder Judicial del Estado, Carlos Sánchez Sánchez?

Lo curioso es que encima de que este hombre procesado ya perdió ocho años, el Juzgado Segundo de lo Penal le exige que espere aún más tiempo. 

Cuando por fin pensaba que ya se podría ir a su casa y con su familia llegó una notificación nueva del Poder Judicial.

En ella se le advertía de que debe esperar 15 días más a que cause ejecutoria su sentencia. 

¿No es el colmo? A un hombre que ya le robaron ocho años se le exige esperar quince días más. 

¿Cuánto será que tengamos en verdad un Tribunal Superior de Justicia justo? 

Un hombre ya purgó tres veces los años a los que fue sentenciado y encima le piden quince días extra.

¿Cuántas víctimas hay así? ¿Cuántos errores del sistema viven dentro del penal de San Miguel?