Quiero decirles que fui víctima de las difamaciones y calumnias de mis amigos de Juego de Troles, pues bailar, gritar y babear siempre son cosas muy naturales en mí.
Eso de haber sobreactuado ante un muchacho guapo es más falso que los 17 años de Fey, o las bubis de Ninel Conde.
Me siento terriblemente acosado ante esta situación como los memes que dicen "ahí viene el que te gusta, actúa normal", pues yo siempre me comporto igual, no importa si llega un rubio, de ojos azules, brazos marcados, acento italiano y sonrisa coqueta...
Uuuffff ya estoy babeando otra vez.
Sólo de acordarme de aquel muchacho circense, empiezo a salivar, se me hace agua la canoa, pienso en abandonar mi sueño de salvar ballenas e irme de cirquero, ser acróbata o por la menos cargar las maletas.
Pero insisto mi comportamiento siempre es normal y natural. Por supuesto que la canción de María Mercedes todo el mundo se la sabe, canten conmigo...
María Mercedes para servirle a usted,
De mi familia me encargo yo,
Mi madre nos abandonó,
Porque mi padre jamás cumplió.
Y acompañado de un movimiento de caderas...
Moviendo la cadera,
Moviendo la cadera,
Moviendo la cadera,
A la izquierda,
A la derecha...
Sí, lo acepto me colgué de la lámpara cual chango al ver a ese guapo italiano luciendo sus brazos marcados, su sonrisa coqueta y su mirada de te voy a... Comer con "G". Supuse que al hacer algo extraordinario, al llamar su atención se daría cuenta que yo y nadie más que yo, era su único y verdadero amor.
Por eso y eso por eso canté María Mercedes, me contonée, moví la cadera, fingí mi risa y ser más crítico de lo que soy, pero nada de eso funcionó, el guapo cirquero ni se percató de mi presencia, menos se dio cuenta de que estaba enamorado de mí y todos los Troles me exhibieron.
Moraleja: siempre actúen normal.
Claro chinguen al guapo.
