Sí lo sé, irme de viaje por primera vez en mi vida no me vuelve un experto, pero de las lecciones que te da la vida aprendes mucho, sobre todo de esas anécdotas de viajero. Por eso, es que les dejo algunos tips que me hubiera gustado que una persona aventurera como yo, me diera para hacer de mis vacaciones muy placenteras.
Recomendación 1: primero piensa bien cuál es el motivo de tu viaje. Es decir, si vas de turismo cultural, turismo sexual o solo para descansar.
Pues a partir de ahí ya no habrá confusiones y podrás elegir un buen acompañante en tu viaje. Por ejemplo, la tía Pau fue una muy bonita compañera de turismo religioso, pues me llevó a las capillas de Cuba y me obligó a persignarme.
Recomendación 2: Jamás de los jamases, por ningún motivo, por lo que más quieras, te hagas expectativas de tu viaje. Pues cuando te des cuenta entre la expectativa y realidad, te puedes llevar un sabor a agua salada.
Por eso, es muy importante la recomendación uno, sí si vas de turismo religioso o cultural te tienes que olvidar del sexual, o sea en otras palabras para que me entiendas, no vas a coger, olvídate de coger, olvídate de los negrotes cubanos o los felices jamaiquinos.
Si vas a visitar capillas y edificios históricos solo vas a visitar capillas y edificios históricos y punto. No hay más, no hay noches de cabaret, noches de baile, negros danzantes, ni pitos ni vaginas esperándote.
Recomendación 3: debes cerciorarte, preguntar hasta fastidiar a los de la Agencia de Viajes si es que tú y tu acompañante en caso de que no sean pareja, tengan su propia recamara, dormitorio, alcoba o lo que quiera que sea. Porque luego te haces expectativas que no se cumplirán.
Como el hecho de que al llegar al viaje de tu vida te topes con la sorpresa de que tú amiga y tu amiga compartirán la misma habitación, la misma cama, el mismo baño, el mismo jacuzzi y casi casi el mismo hombre.
Por esa razón, pregunta hasta el cansancio si es que tendrán dormitorios separados o al menos camas separadas, si hay posibilidad de poner una cortinita o lona para tener un poco de privacidad.
Moraleja 4: Si vas con un amigo, amiga, hermano, hermana, primo, prima, tío, tía, es mejor que lleves tu letrero de que estás soltero, porque la gente luego piensa mal. A mí me pasó, todos pensaban que la tía Pau y yo éramos esposos y a unos hermanos de Veracruz, que tienen los mismos genes, que tienen el mismo papá y mamá, también la gente pensó que eran pareja y ninguno de los dos ligó.
Recomendación 5: no te agobies por todos los regalos o suvenires que tienes que dar, porque al final el dinero ni te alcanzará y siempre le quedarás mal a alguien, mejor gástate la lana en chupe, viejas y cabrones.
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Sí, mis vacaciones fueron de lo mejor del mundo, salvo que la tía Pau me llevó de turismo religioso solo veía pasar a los cubanos y jamaiquinos y regresé frustrado al escuchar los relatos de las señoras de 60 años y mis nuevos amigos, pues todos ellos disfrutaron del amor y compañía de los mulatos. Sí, todos menos yo que estaba en las horas santas.
Moraleja: Si van de turismo sexual no lleven a la tía Pau, les va a espantar a todos los galanes o galanas.
¡Claro! Chinguen al guapo.
