23 de Abril del 2024

Qué mojada

Por Yonadab Cabrera / /

yonachinguen ident

Rin, riiiiiin, riiiiiiiiiiiiiiin (léase como sonido de teléfono)

Yo: Bueeeeeeenooooo. Síiiiiiiiiiiiii. (léase en tono chiquión)

Osydoc: El amigo Yonaaaaaa, ponte tu mejor traje que conseguí boletos para la MS en la Plaza de la Victoria (léase en tono de Osydoc mimándome).

Yo: Ooooooook… ¿Pero por qué de traje?

Osydoc: porque Vamos las amigas muy cerca hay un bar, sé que es nuestro día y vamos a triunfar. Estrellas de una noche, no nos van a fastidiar. Estrellas de una noche, vamos a disfrutar…

Por supuesto, le salió lo gay al Osydoc alias Arturo Rueda.

Osydoc: Pues porque es nuestra noche, si llegamos temprano estaremos hasta adelante del templete y podemos usar nuestros dotes de reporteros chismosos y hábiles para colarnos a la zona VIP de Tony Gali y ahí degustaremos con él.

Yo: Mmmmmm ooooooook.

No me convenció mucho su plan solo para brincar como monos y Gali nos saludara, pero siempre desde hace años he pasado el Grito de Independencia con Osydoc, por lo que ni me inmuté. Luego me enteré que también se unirían a la hazaña reporteril los amigos Kimo y Dania.

Me puse de acuerdo con ellos para irnos al Grito a la Plaza de la Victoria, ver a la banda MS y departir con Gali, ya saben para ser los más reconocidos y VIP. Saqué mi traje nuevo de su porta trajes, lustré mis zapatos, planché mi camisa blanca, me bañé, perfumé, peiné y salí a brillar.

La lluvia había pasado, solo había una ligera brizna y supuse que no era necesario llevar abrigo o gabardina, pensé que lo peor ya había sucedido pero qué equivocado estaba, pues apenas empezaba la negra noche y no me percaté de las señales que trajo el viento gélido y el aviso de lo que me deparaba el destino.

Como siempre, los amigos Kimo y Dania son tan buenas personas conmigo, se portan tan bien y me ayudan en todo, que acordamos encontrarnos en un punto intermedio entre su casa y la Plaza de la Victoria para irnos juntos, ya que yo no llevaba mi carro. Pasaron por mí, nos dirigimos a la zona de Los Fuertes y al llegar al estacionamiento del Centro Expositor tuvimos un mal presentimiento, algo marchaba mal.

Llamamos y llamamos y llamamos a Osydoc, le escribimos y no nos respondía. Después de una hora de insistir por fin contestó: “¡Cuélense, métanse hasta adelante! por ahí los veo”, esa oración activó mis antenitas de vinil y supe que algo no andaba bien, pues ya conozco su descuido.

Salimos del Centro Expositor y fue como si Dios quisiera que nos regresáramos a nuestras casas, porque se soltó un torrencial aguacero, en menos de 30 segundos quedamos empapados. El amigo Kimo insistía en querer brillar como las estrellas esa noche, mientras la amiga Dania y yo nos empezábamos a transformar por culpa de la tremenda lluvia.

Al llegar a la Plaza de la Victoria, los policías ya no nos dejaron pasar por el primer filtro y para eso ya estábamos más que empapados, parecía que nos habíamos metido a nadar con la ropa puesta, nos hicieron darle toda la vuelta al Fuerte de Guadalupe para podernos escabullir y fue cuando pensé: “Así no voy a brillar solo me voy a enfermar. Cómo llegaré con los políticos chocosos de Puebla, todo mojado. Todo me ha salido mal, mejor me regreso a mi casa.

Yo: Amigos yo no sé ustedes, pero yo creo que me regreso, estoy empapado, no podemos si quiera meternos 5 metros a la plaza y no vamos a triunfar, así que me voy.

Dania: Sí vámonos, estamos todos mojados así la gente nos hará el feo.

Kimo: Espérense, qué no quieren brillar como las estrellas, saludar a Tony Gali, quien quita y hasta nos presenta a Lucerito o a los de la banda MS.

Dania y yo lo dejamos solo parado en medio de la lluvia, mientras regresábamos a su camioneta mentando madres.

Se preguntarán ¿Y Rueda?

Sí, Rueda había acudido al Grito en el Palacio Municipal, tenía un negro como el del Whatsapp cargando todo el tiempo una enorme sombrilla para que no se mojara y su plan era que lo encontráramos en la zona VIP en la cual él estaría, mientras nosotros veíamos la forma de brincar todos los obstáculos para llegar a él como si fuera uno de los mundos de Mario Bross.

Moraleja: Si algún día Arturo Rueda los invita a algún evento, pídanle primero los boletos, pases o invitaciones.

¡Claro! Chinguen al guapo.

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