Aunque a veces la justicia es muy blanda con los criminales hay ocasiones en que pone 'mano dura contra 'delitos' poco graves.
Un claro ejemplo de esto, ocurrió en la ciudad irlandesa de Cork, donde una mujer ha sido condenada a dos meses de prisión por causar 'severos daños' a un envase de Pringles que costaba 1,5 euros (aproximadamente 35 pesos).
De acuerdo con información The Irish Times, el hecho se produjo el 27 de diciembre de 2016, cuando Kathleen McDonagh -por entonces embarazada- entró a un supermercado donde tenía prohibido ingresar debido a sus 'interacciones previas' que no se precisan.
Estando allí, tomó unas papas Pringlles y se formó en la fila de autoservicio. Cuando vio que el personal de seguridad se acercaba a ella, decidió abrir el envase.
Rompió la tapa de papel aluminio y dijo lo siguiente:
Lo abrí, entonces me deben dejar pagar por esto".
Sin embargo, el producto ya "no estaba en condiciones de venderse, con una pérdida de 1,50 euros ", según material expuesto en el juicio.
Según el juez, el hecho de que McDonagh tuviera condenas previas por delitos similares y por robo hizo que ese delito adquiriera otra gravedad.
