24 de Abril del 2024

Absurdos

Médico rechaza a mesera de Hooters porque 'tiene aspiraciones en la vida'

- Foto: Especial

Cuando algunos estudian medicina, no porque quieran ayudar a la gente sino porque se quieren sentir superiores a los demás

Por Plumas Atómicas /

¿Qué significa “tener tus expectativas claras” respecto a un interés romántico: que se hagan reír, que se apoyen mutuamente, que aprendan de ambos y se ayudan a ser mejores personas… o simplemente que tenga un trabajo que consideres “digno” del que tú tienes? Pues para este querido usuario de Twitter, lo único que cuenta y que importa es que él sea médico (bueno, Médico, así, con mayúscula) y que alguien con quien salga no sea mesera: ¿por qué parece tan normalizado el clasismo en México?

doctor clasista discrimina a mesera

Miren, a veces hasta parece normal que la gente tuitee cosas que no pasaron o que no pasaron como crees que las recuerdas: todos construimos personajes ficticios de nosotros mismos en las redes sociales y es está bien; curiosamente, al mismo tiempo que construimos esos personajes ficticios, los rellenamos con nuestros propios prejuicios, limitaciones y discriminaciones.

Este amable médico que, dice en su biografía de Twitter que es ginecólogo (LOL) y hasta revolucionario llenó su historia de Hooters con dos prejuicios tan grandes que es increíble que hayan cabido en un solo tuit: clasismo y misoginia.

 

¿Está mal “tener claras tus aspiraciones y expectativas”? Claro que no, lo que está mal es considerar que una persona está limitada por su profesión, que lo único que la define es, justamente, su trabajo de servicios.

Al mismo tiempo que el gratuitísimo paréntesis en el que explica que la mesera que luego bateó era “Guapa” (obviamente con mayúsculas) es un gesto muy sutil, pero fuerte, de la misoginia del tuitero: no sólo él se considera “guapo”, sino que simplemente por ser tan guapo atrae, obviamente, “guapas”.

O sea, le resultó atractiva pero no a la altura de él, que es un ginecólogo bien revolucionario. ¿Qué pudo salir con ella sólo una vez y no tendría que andar pensando en sus “aspiraciones y expectativas”? Claro, pero al parecer eso no es lo suyo.

Dejemos algo bien claro: no se trata de que el muchacho no pueda rechazar los avances de alguien por su condición social (vaya, nadie está diciendo que no se le puede decir “no, gracias” a alguien), pero el remarcarlo por su trabajo, porque explícitamente está diciendo que no se encuentra a su nivel ese, justo ese, es el problema.

De acuerdo a la Encuesta Nacional Sobre Discriminación 2017, alrededor del 20% de todos los mexicanos mayores de 18 años han sido discriminados en el último año por condiciones de clase social. ¿La mesera que señala el médico revolucionario era de una clase social ‘menor’ que la suya? No lo sabemos, pero a él le quedaba claro que sí, y eso es justamente la versión más destilada de clasismo.

ENADIS 2017: discriminación en el último año

ENADIS 2017: discriminación en el último año (Imagen: CONAPRED)

Ahora bien, si la historia en verdad ocurrió y de verdad hubo una mesera Guapa en Hooters que estuvo “coqueteando” con nuestro galeno revolucionario, ¿cuál será su versión de los hechos?

¿No será que, más bien, ella estaba trabajando y una de las características que le encanta a los comensales de Hooters (y por lo que hace que sea un buen trabajo ser mesera ahí… claro, si haces a un lado el acoso y agresiones sexuales) el “coqueteo”?, ¿está bien el “coqueteo” siempre y cuando las meseras no quieran “subir” a la clase social del médico? ¿Y qué tiene eso de revolucionario?

Plumas Atómicas

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