No es novedad que Uber sea protagonista de escándalos en México o en algún otros de los países donde opera pero, definitivamente la empresa cada vez está involucrada en más y más reclamos por parte de sus clientes.
Lo más reciente que se ha escuchado del servicio de transporte privado es una creciente incidencia de conductores que cobran tarifas de limpieza por retirar vómito de sus unidades de trabajo.
De entrada la cosa no sorprende mucho, todo mundo sabe que es muy común que los choferes tengan que transportar a personas en estado de ebriedad y... los borrachos vomitan.
El meollo del asunto es que quienes se están quejando no son los choferes sino los usuarios que, según un informe del Miami Herald, aseguran que han tenido que pagar hasta 150 dólares (la tarifa más alta por este concepto en México es de mil pesos) a pesar de no haber repartido sus jugos gástricos en el interior de ningún vehículo.
Al poner la queja correspondiente, estos usuarios indignados reciben fotografías de los vehículos con interiores que parecen haber presenciado una batalla bélica... por lo que suponen que los conductores rocían vómito falso para acusar al usuario y poder cobrar una tarifa que la mayoría de las veces es mucho más alta que los viajes,
Incluso hay un usuario que relató haber sido acusado de la misma falta dos veces en una noche por lo que en lugar de pagar 320 pesos (20 dólares) por cada viaje, terminó pagando más de 5 mil 500 (300).
Por ahora lo mejor que puedes hacer es usar la bicicleta para transportarte pero si de plano está imposible y usas Uber para regresar a casa después de la fiesta, no estaría de más tomar una fotografía del auto en el que viajaste justo antes de que se vaya; así tendrías una prueba para refutar en caso de que quieran hacerte víctima del "Fraude del Vómito".
