Actividades como doblar la ropa o lavar los platos son tareas que a muchos desagradan y hasta llegan a ser utilizados como castigo; sin embargo, un estudio de la Universidad de Buffalo, en Estados Unidos, arrojó que esto podría ayudarte a prolongar tu esperanza de vida.
El estudio se centró en 6 mil personas de raza blanca, afroamericanas e hispanas, de entre 63 a 99 años. Los investigadores descubrieron un riesgo menor de muerte en aquellas que aceptaron tener más actividad física que las sedentarias. Aunque el análisis se centró en personas mayores, los investigadores aseguraron que los resultados también mandan un poderoso mensaje a los jóvenes, en el sentido que es importante desarrollar hábitos saludables con actividad física, por mínimas que éstas sean, mientras se tiene menor edad para tener más posibilidades de mantenerlos posteriormente.
El estudio indica quienes aceptaron realizar media hora diaria de actividad física ligera, medida con un acelerómetro, tienen 12% menos riesgo de muerte, mientras que quienes realizan 30 minutos de actividad moderada a vigorosa, tienen 39% menos de probabilidades de morir.
El 55% de las actividades de las personas mayores son ligeras, tales como doblar la ropa, barrer el piso o lavar las ventanas, mientras que los ejercicios de moderados a vigorosos son caminar a paso rápido o andar en bicicleta.
“Hacer algo es mejor que nada, incluso cuando los niveles de actividad física son más bajos que los recomendados”, dijo el autor principal del estudio, Michael LaMonte, profesor asociado de investigación de epidemiología y salud ambiental en la Facultad de Salud Pública y Profesiones Médicas de la Universidad de Buffalo.
Los investigadores destacaron que el estudio muestra que la salud se beneficia incluso con los niveles de actividad física ligera.
Moderno método de medición
El estudio incorporó un enfoque novedoso. A diferencia de la mayoría de los estudios previos sobre este tema en los que se midió la actividad física mediante cuestionarios, los investigadores midieron la actividad física utilizando acelerómetros.
Estos dispositivos documentan electrónicamente los patrones de movimiento e intensidad diaria en un reloj. Las mujeres que participaron los utilizaron durante cuatro y siete días.
“Ningún otro estudio tan grande como el nuestro y específicamente en mujeres mayores ha incluido este paso para mejorar la interpretación de los datos del acelerómetro en un contexto relevante para los participantes del estudio”, dijo LaMonte.
Preparar a la población para lo que viene
Para 2050 se espera que la población de 65 años o más se habrá duplicado en comparación con medio siglo atrás, y tan sólo en Estados Unidos se calcula que 77 millones de personas tendrán ese rango de edad y las mujeres serán el doble que hombres.
Por ello, los resultados de este análisis los está considerando el Comité Asesor de Directrices de Actividad Física para 2018 del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EU.
“Nuestros resultados sugieren que los beneficios para la salud de una actividad más ligera podrían llegar a una gran franja de mujeres en una sociedad que envejece.
“Algunas personas, debido a la edad o la enfermedad o el desacondicionamiento, no pueden realizar actividades más extenuantes. Las pautas actuales no fomentan específicamente la actividad liviana debido a que falta evidencia para apoyar tal recomendación”, dijo LaMonte.