Desde 2006, Rafael Moreno Valle mantuvo una carrera impecable y llena de triunfos en las filas de Acción Nacional a las que ingresó directamente para convertirse en Senador tras su renuncia del PRI, porque en ese entonces enfrentó el bloqueo de Mario Marín Torres para convertirse en candidato por el partido en el que militaba.
Esa carrera de éxito que lo llevó del Senado, a la gubernatura y hasta apoderarse completamente del PAN en la entidad, se esfumó con la inminente postulación del líder nacional Ricardo Anaya como candidato del partido y del Frente Ciudadano a la Presidencia de la República, postulación añorada por Moreno Valle desde que asumió el poder en Puebla en el año 2011.
Anaya, calificado como el "gran traidor del panismo", puso por fin un alto a Rafael Moreno Valle al punto que se mantiene incierta su participación en el Frente y su poder para lograr que su grupo político o su esposa, Martha Erika Alonso se quede al menos con la candidatura al gobierno de Puebla.
Pero el escalonado éxito de Moreno Valle tampoco fue ligero, como Anaya, el poblano sumó una serie de traiciones para poder llegar a tocar el sueño de convertirse en candidato a Presidente.
Terminó traicionado por Anaya, a quien en 2015 ayudó a ser el líder nacional del PAN para tenerlo como aliado a sus aspiraciones a la Presidencia. Ricardo Anaya no sólo lo traicionó, sino que además le arrebató la idea forjada desde 2010 de unir a varios partidos políticos en alianza como la única vía para derrotar al PRI y hoy a Andrés Manuel López Obrador.
Anaya está a unas semanas de convertirse en el candidato del Frente Ciudadano —PAN, PRD y Movimiento Ciudadano— por la Presidencia de la República, luego de que su principal contendiente Miguel Mancera se bajó de la carrera aunque dijo que seguirá apoyando la alianza.
Moreno Valle y su historia de traiciones
En 2006, Moreno Valle abandonó al PRI tras el escándalo del entonces gobernador Mario Marín Torres al violar los derechos humanos del periodista Lydia Cacho. El PAN le abrió la puerta y de inmediato lo postuló como candidato al Senado de la República y ganó la elección en julio de ese año.
Para 2010 convenció a los panistas de que era el personaje idóneo para sacar al PRI de Casa Puebla y aceptaron conformar una alianza electoral con el PRD, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano.
Una vez que asumió la gubernatura comenzó el juego de las traiciones. El primero en sufrir la embestida de Moreno Valle fue el dirigente estatal del PAN, Juan Carlos Mondragón.
El morenovallismo trató de usar al panismo como una oficina más de gobierno y Mondragón se negó a ello. El resultado fue que lo bloquearon para que se religiera en 2012 pues Moreno Valle necesitaba un panista a modo.
Juan Carlos Mondragón argumentó que no podía dejar la dirigencia porque los estatutos prohibían la renovación cuando se encontraban en medio de un proceso electoral.
Desde el Congreso Local se aprobó una modificación al Código de Instituciones y Procesos Electorales para aplazar de noviembre a febrero el inicio de la elección local, esto con la finalidad de echar abajo la justificación de Mondragón. Esta acción se conoció como la “Ley AntiYunque”.
Al final este parche legislativo fue declarado anticonstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y la dirigencia nacional del PAN se inconformó por estos hechos.
A la dirigencia llega Micalco… también fue desterrado
En un acuerdo con la dirigencia nacional que encabezaba Gustavo Madero, Moreno Valle logró que Rafael Micalco, uno de los panistas que le ayudó a ingresar al partido y lo apoyo para que fuera candidato al gobierno estatal, se convirtiera en presidente estatal de Acción Nacional.
Micalco y Moreno Valle vivieron un par de años en idilio. El dirigente panista no se opuso a una nueva alianza electoral en 2013 para la renovación de diputaciones y alcaldías.
El morenovallismo arrasó en las elecciones de ese año y el siguiente paso fue apoderarse del partido con miras a la renovación de la gubernatura en 2016 y tener un bastión para la elección presidencial de 2018.
Micalco se inconformó con la afiliación masiva de los operadores de Moreno Valle y por llevar el caso a Tribunales Electorales, fue defenestrado y también le impidieron reelegirse.
Para no tener más negativas en el PAN, impulsó en la dirigencia a Jesús Giles como presidente estatal, y a su esposa, Martha Erika Alonso como secretaria general. En la práctica ella toma las decisiones.
La traición a Eduardo Rivera
Eduardo Rivera asumió la presidencia de Puebla, unos días después de que Moreno Valle se convirtió en gobernador. En la toma de protesta éste último se adueñó del evento protocolario al emitir un discurso de más de media hora y enumerar sus promesas de gobierno.
Así como se apropió de la toma de protesta, Moreno Valle quiso hacerlo con la presidencia municipal y convertirla en otra oficina del Estado, en la que él tomará las decisiones sobre los proyectos y el presupuesto. Lalo Rivera apeló a la autonomía municipal y se reveló.
La embestida morenovallista se centró en su contra y uno de los momentos más tenso fue cuando Moreno Valle le quitó el Ayuntamiento el control de policías estatales y ello generó un problema de seguridad en la capital.
Durante los tres años de gestión riverista fueron comunes los agravios contra el edil capitalino.
Una vez que concluyó su gestión, la estocada final del morenovallismo llegó este año. Desde el Congreso Local, encabezado por operadores del ex gobernador, se aprobó inhabilitar 12 años a Lalo Rivera pues no le aprobaron su cuenta pública 2013, en la que encontraron irregularidades por más de 400 millones de pesos.
Con esta sanción bloquearon las aspiraciones del yunquitsa para el próximo año. Aunque actualmente se encuentran en un proceso legal.
Ernesto Cordero y el caldenorismo también están en la lista de traiciones
En 2014, el grupo del ex presidente Felipe Calderón buscó la presidencia nacional del PAN, a través de Ernesto Cordero.
Moreno Valle olvidó el apoyo del calderonismo en el inicio de su gestión como gobernador, pues Cordero era Secretario de Hacienda y Crédito Público y con él negociaron los primeros presupuestos históricos que recibió Puebla.
El grupo panista de Puebla decidió apoyar la campaña de Gustavo Madero. No solo operaron en Puebla, sino en entidades vecinas y lo ayudaron a quedarse con la presidencia del PAN.
Anaya da cátedra de cómo traicionar a Moreno Valle
Ricardo Anaya fue impulsado en Puebla por Rafael Moreno Valle, quien lo ayudó a convertirse en dirigente nacional del PAN, y le brindó la misma estructura con la que unos años antes hizo presidente a Gustavo Madero.
Una vez que asumió el cargo en 2015 comenzaron las diferencias con Moreno Valle ante la aspiración de ambos por convertirse en candidatos a la presidencia de la República.
En la conformación de los nuevos espacios del CEN albiazul ya no le tocaron espacios a los morenovallistas. Con Gustavo Madero tenían la secretaría de Comunicaciones con Marcelo García Almaguer.
Otro de los acuerdos incumplidos por Anaya fue que no le dio a Moreno valle la presidencia de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Ambos panistas acordaron que ese espacio sería para Eukid Castañon, lo cual fue revelado por el periodista Arturo Rueda.
Para la campaña a gobernador en Puebla en 2016, la distancia entre Moreno Valle y Anaya ya era irreversible, por ello el dirigente nacional solo vino en una ocasión a la campaña a gobernador de Antonio Gali.
RMV se destapa con Loret y va contra Anaya
En septiembre de 2016, Moreno Valle se destapó en una entrevista con Carlos Loret de Mola y a nivel nacional exigió a Ricardo Anaya piso parejo para la contienda interna del PAN. También pidió la renuncia a la dirigencia nacional.
Anaya blinda a Eduardo Rivera
Para seguir llevándole la contraria a Moreno Valle, Ricardo Anaya lamentó el proceso de inhabilitación que le fincó el Congreso de Puebla y a pesar de la sanción para la campaña del Estado de México, lo nombraron delegado para apoyar a Josefina Vázquez Mota.
Moreno Valle y su grupo no van al evento de WTC
Una vez que Anaya logró su cometido y lo desplazó de la contienda interna, Moreno Valle no acudió al evento oficial de destape en la Ciudad de México, y tampoco llegaron los panistas que pertenecen a su grupo político.
VER: Moreno Valle, Martha Erika, Lalo Rivera y los morenovallistas le hacen vacío a Anaya