Los pobladores de Palmar de Bravo calculan que su alcalde, Pablo Morales Ugalde, hoy detenido por el uso de recursos de procedencia ilícita, tiene una fortuna de cientos de millones de pesos, ya es una leyenda, unos dicen que 600 y otros que 800. Hasta ahora la única cifra aproximada por sus propiedades es de 56 millones.
Este 5 de junio, el alcalde de Palmar fue detenido en Orizaba, Veracruz, por la Procuraduría General de la República por el delito de uso de recursos de procedencia ilícita.
Hasta 2012, el edil estaba en las filas del Revolucionario Institucional, pero en la elección de 2013 se afilió al Pacto Social de Integración (PSI), para ser impulsado como alcalde por la alianza que fraguó ese partido con Acción Nacional, Nueva Alianza y el PRD.
Fuentes cercanas al alcalde aseguraron a CENTRAL que desde hace más de 15 años se dedicaba a la perforación de pozos y aunque muchos aseguran que desde ese momento tenía gasolineras —porque así lo justificaba él en el municipio— los registros refieren que los permisos los obtuvo en el sexenio del exgobernador Rafael Moreno Valle.
Según un reportaje publicado por el periódico Cambio, la fortuna que el edil acumuló en 10 años fue de 56 millones de pesos, de acuerdo con las inversiones que el edil realizó en gasolineras, renovaciones y edificios.
Este periódico publicó que en 2014 perforó un pozo ilegal para el empresario de la mezclilla, Kamel Nacif; en ese mismo año compró dos gasolineras en la Carretera Federal Cuacnopalan-Tehuacán; en 2016 construyó un hotel de 11 millones de pesos en Tecamachalco; en 2016 rehabilitó una casona para otro hotel por 13 millones de pesos; y en 2017 amplió con 300 mil pesos sus oficinas en Tecamachalco.
Además, acusan que en su oficina personal de la Gasiolionera de Tecamachalco le encontraron más de 2 millones de pesos en cheques de viajero de dudosa procedencia.
Aunque Morales Ugalde no era una persona ostentosa, fuentes cercanas al alcalde revelaron que no tenía empacho en presumir su buena relación con los ladrones de combustible, y que incluso un día lo aceptó quitado de la pena ante el Ejército Mexicano.
VER: Pablo Morales, el alcalde que les contó a los militares que era amigo de los huachicoleros
Pablo Morales Ugalde era investigado por robo a Petróleos Mexicanos, lavado de dinero y evasión fiscal. Es el segundo alcalde poblano detenido por estos delitos, luego de que el pasado 10 de marzo fue aprehendido el edil de Atzitzintla, José Isaías Velázquez Reyes.
Desde abril PÁGINA NEGRA informó que los alcaldes de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde y de Atzizintla, José Isaías Vázquez eran investigados por los delitos de evasión fiscal, lavado de dinero y robo de hidrocarburo a Petróleos Mexicanos (Pemex), luego de que el 18 de abril fueran clausuradas 7 gasolineras, cuatro de su propiedad, en los municipios de Palmar, Atzizintla, Quecholac, Huxcolotla y Cuyoaco.
Fue el Servicio de Administración Tributaria y la Unidad de Inteligencia Financiera de Petróleos Mexicanos las que detectaron las irregularidades, pues seguían vendiendo gasolina a pesar de que desde hace dos meses no compraban a Pemex. Desde entonces se sospechaba que utilizaban gasolina robada, por lo que la federación en conjunto con el estado iniciaron las indagatorias.
El 18 de abril, el Ejército Mexicano, la Procuraduría General de la República (PGR), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública, realizaron operativos de revisión en gasolineras propiedad del edil ubicadas en Palmar de Bravo, Tecamachalco y Madero.
El 31 de mayo, Morales Ugalde reconoció que Pemex le quitó el contrato de tres de sus siete gasolineras, pero negó estar coludido con las bandas delictivas que se dedican al robo de combustible en los municipios que conforman el Triángulo Rojo.
El alcalde consideró como una “difamación” las versiones que lo involucran con los huachicoleros y aseguró que sus estaciones de servicio únicamente estaban siendo auditadas por el SAT.
Sin embargo, al siguiente día Pemex confirmó el cierre de gasolineras en Puebla por irregularidades y contradijo al presidente municipal de Palmar de Bravo al señalar que el cierre de siete gasolineras en Puebla —incluyendo las del edil— fue porque la gasolina que despachan la están comprando de manera ilegal.
Asimismo el 25 de mayo El Universal dio a conocer que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Procuraduría Federal de la República (PGR) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) investigan a cuatro ediles municipales poblanos por el robo, compra y venta de combustible en Puebla.
Los ediles indagados son Néstor Camarillo, de Quecholac; Inés Saturnino López Ponce, de Tecamachalco; Pablo Morales Ugalde, de Palmar de Bravo, y Antonio Aguilar, de Acajete.
Esta investigación se sumó a la del pasado 14 de marzo, cuando la Secretaría General de Gobierno confirmó que la Fiscalía General del Estado y la Policía Estatal tenían en la mira a los presidentes municipales de Acajete, Acatzingo, Tepeaca, Quecholac, Esperanza, Ciudad Serdán, Huixcolotla, Felipe Ángeles y Palmar de Bravo, por tolerar y hasta proteger a las bandas del crimen organizado dedicadas al robo de combustible en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El pasado 9 de marzo fue detenido el alcalde de Atzitzintla, José Isaías Velázquez junto con 86 personas más en el operativo Encrucijada acusado por ordenar que cinco de sus policías municipales entregaran al crimen organizado a los agentes de la FISDAI que después aparecieron ejecutados en Esperanza.
Los agentes fueron levantados por los municipales de Atzitzintla y presentados después con los miembros de "Los Bukanans" siguiendo las órdenes de Velázquez Reyes, quien mantenía estrecha relación y colaboración con el grupo delictivo perteneciente a Los Zetas que opera el robo de hidrocarburo en la zona.
VER: Isaías Velázquez, el Abarca poblano del PRD que entregó Atzitzintla a Los Zetas