La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del gobierno del estado desplegó un operativo con 100 policías en el municipio Huehuetlán El Grande, donde nueve pobladores fueron asesinados por un comando armado de 15 sujetos dirigidos por Pedro Martínez Gómez, mejor conocido como “El Cuije”.
Por instrucciones del gobernador Tony Gali seguimos trabajando en la zona (…) existe una coordinación con los tres niveles de gobierno. Hay un grupo de policía ministerial, del Ejército y estatal. Nosotros desplegamos 100 policías”.
El funcionario estatal declaró que los asesinatos en la región son un ajuste de cuentas entre huachicoleros y que después de estos hechos está garantizada la seguridad y la gobernabilidad.
La Fiscalía General del Estado, recordó, es quien está investigando los hechos y que la primera línea de investigación es contra “El Cuije”.
Las primeras líneas de investigación son con El Cuije, es originario de Huehuetlán y la gente lo conoce, lo ubican y estaba involucrado en otros asuntos. La fiscalía atiende esos temas”, agregó.
Jesús Morales recordó que el gobierno del estado cuenta con Centro de Coordinación Regional para los patrullajes en la zona y que el municipio tendrá que hacer lo competente para mejorar las estrategias de seguridad, como primeros respondientes de cualquier acto delictivo.
Los municipios, de acuerdo al 115 constitucional, tienen la obligación de dar la seguridad que le corresponde. Los presidentes municipales son los responsables, así como en el municipio de Puebla se han sacrificado programa para invertir en seguridad pública, los demás lo deben de hacer”.
Desde mayo de este año, los habitantes de Huehuetlán El Grande —un municipio enclavado en la Mixteca poblana— veían venir la desgracia. Pedro Martínez Gómez, “El Cuije”, y su banda, se aparecían mes con mes para cobrar derecho de piso a los pobladores. Cada vez más y más dinero: 10 mil pesos mensuales era la cuota que debían entregar sólo para que les respetara la vida.
Ver: A unos los ejecutaron porque sí, a otros los quemaron vivos: así fue la matanza de Huehuetlán