Friday, 19 de April de 2024

Nacional

Anuncia Trump mano dura contra la marihuana

- Foto: Especial

La administración Trump quiere retroceder en la legalización del cannabis y avisa a los Estados donde el consumo es legal de que están en su punto de mira

Por PG /

Donald Trump y su equipo de Gobierno se plantean la restricción del uso de marihuana en EEUU. Su secretario de prensa, Sean Spicer, ha declarado este jueves que la administración Trump espera que los Estados vean una "mayor aplicación" de la ley federal respecto a su uso.

De acuerdo a Spicer, el presidente no está en contra del uso terapéutico del cannabis porque "entiende el dolor y sufrimiento de muchas personas que se enfrentan a enfermedades terminales", pero el uso no medicinal es un "tema muy diferente". En ese sentido, el nuevo Gobierno no tiene ninguna intención de seguir adelante con el planteamiento "permisivo" de Obama porque considera el uso recreativo de cannabis "una violación flagrante de la ley".

mmmtabla

Estando Obama en el cargo, el Gobierno no infirió en las decisiones estatales de legalizar la marihuana para usos recreativos y en estos momentos Alaska, California, Colorado, Nevada, Maine, Massachusetts, Oregón y Washington lo consideran legal. Sin embargo, todo sugiere que la nueva administración, y sobre todo el fiscal general Jeff Sessions, podría poner numerosas trabas para que otros estados puedan legalizar el cannabis en el futuro.

Y lo que es peor: Spicer ha avisado de que el Departamento de Justicia podría iniciar acciones incluso en los Estados que han legalizado el consumo, palabras que han hecho sonar las alarmas en una industria, la del cannabis, el año pasado movió más de 6.000 millones de dólares en EEUU.

El presidente no está en contra del uso terapéutico de la hierba porque "entiende el dolor y sufrimiento de muchas personas que se enfrentan a enfermedades terminales" pero relaciona el uso recreativo con la adicción a los opioides.

En su declaración, Spicer se ha referido a la mariguana como "azote", vinculando su uso al "florecimiento de la crisis de lo opioides", una afirmación que muchos expertos médicos ponen en entredicho.

Es cierto que en los últimos años la sobredosis de opioides está dejando cifras muy alarmantes de muertes. En 2014 murieron por esta causa 30.000 personas, pero esos abusos rara vez se asocian con la marihuana, y sí con sustancias de prescripción médica como OxyContin, Tramadol o Carfentanil. De hecho, hay estudios que incluso han demostrado que la legalización del cannabis ha ayudado a reducir el uso de esos otros opioides que suponen mayores riesgos para la salud.

Para los grupos de defensa del cannabis, el paso dado por Trump es un completo desacierto. "Sería un error para el Departamento de Justicia derrocar la voluntad de los votantes y los gobiernos estatales que han creado programas de marihuana para adultos cuidadosamente regulados", ha declarado a Politico Aaron Smith, director de la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis.

En estos momentos, el 59% de los estadounidenses opinan que la marihuana debería ser legal y el 93% que debería permitirse su uso médico. Unos porcentajes considerable para ser simplemente ignorados por la administración.

PG