Friday, 19 de April de 2024

Nacional

La ignorancia es más peligrosa que la Ley de Seguridad Interior

- Foto: Especial

Francamente, creo que hay una incomprensión enorme de conceptos básicos. En México, hay tres instituciones militares permanentes dependientes de dos Secretarías de Estado: el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada; el comandante supremo es el Presidente.

Por Huffpost /

En estos días, leo y escucho por todos lados lo terrible de la Ley de Seguridad Interior, incluyendo que entrarán soldados a nuestras casas, tomarán las calles y cometerán todo tipo de tropelías.

Francamente, creo que hay una incomprensión enorme de conceptos básicos. En México, hay tres instituciones militares permanentes dependientes de dos Secretarías de Estado: el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada; el comandante supremo es el Presidente.

El Ejército y la Fuerza Aérea Nacionales tienen la misión de defender la integridad, independencia y soberanía de la nación mexicana, garantizar la seguridad interior, auxiliar a la población en casos de necesidades públicas, realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país y, en casos de desastre, presentar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio a las personas, sus bienes y la reconstrucción de zonas afectadas.

La Armada de México tiene como misión emplear el poder naval de la Federación para la defensa exterior y coadyuvar en la seguridad interior del país.

Digo esto porque parece que muchos creen que atribuciones básicas de las Fuerzas Armadas les serán concedidas con la Ley de Seguridad Nacional y otros parecen querer que nuestras Fuerzas Armadas solo tengan funciones ornamentales en el desfile del 16 de septiembre.

ARTÍCULO 2

La discusión de la Seguridad Interior está sobre la mesa en muchos países, pues las amenazas internas se transforman rápidamente y prácticamente ninguno cuenta con legislaciones al día para enfrentarlas.

Ahora, no es lo mismo Seguridad Pública que Seguridad Interior, la diferencia (simplista) estriba en que la primera protege individuos y la segunda, individuos e instituciones. Las fuerzas armadas no están siendo habilitadas para hacer funciones de seguridad pública pues eso iría en contra de la Constitución. Aquí, amables lectores, no es un tema de fe hacia lo que les digo, lean ustedes la Ley y se darán cuenta de que la mayoría de la gente hablando del tema no la ha leído. De haberlo hecho, estarían citando el artículo preciso en el que se concede lo que dicen y yo no he visto citas textuales a la Ley por ningún lado. Como yo sí la leí, cito el Artículo 18:

La discusión de la Seguridad Interior está sobre la mesa en muchos países, pues las amenazas internas se transforman rápidamente y prácticamente ninguno cuenta con legislaciones al día para enfrentarlas.

Ahora, no es lo mismo Seguridad Pública que Seguridad Interior, la diferencia (simplista) estriba en que la primera protege individuos y la segunda, individuos e instituciones. Las fuerzas armadas no están siendo habilitadas para hacer funciones de seguridad pública pues eso iría en contra de la Constitución. Aquí, amables lectores, no es un tema de fe hacia lo que les digo, lean ustedes la Ley y se darán cuenta de que la mayoría de la gente hablando del tema no la ha leído. De haberlo hecho, estarían citando el artículo preciso en el que se concede lo que dicen y yo no he visto citas textuales a la Ley por ningún lado. Como yo sí la leí, cito el Artículo 18:

Somos muy buenos para reclamar todo lo que creemos que nos corresponde o lo que consideramos un derecho, pero muy malos para cumplir con las obligaciones que tenemos como ciudadanos.

Para tener un poco más de contexto, la discusión de la Seguridad Interior está sobre la mesa en muchos países, pues las amenazas internas se transforman rápidamente y prácticamente ninguno cuenta con legislaciones al día para enfrentarlas.

Una vez más, no me crean pero por favor lean esto.

Somos muy buenos para reclamar todo lo que creemos que nos corresponde o lo que consideramos un derecho, pero muy malos para cumplir con las obligaciones que tenemos como ciudadanos. Me parece que urge informarnos, y no, leer solo los medios que nos confirman lo que ya creemos no es informarnos, es perpetuar la ignorancia. De toda la gente con la que he hablado de la Ley, solo mi querido amigo Ricardo la ha leído, los demás opinan en función de los encabezados que leen, aquí y allá, y del absurdo vídeo que circula en redes y donde actores y otros personajes para mí desconocidos, nos piden que detengamos una Ley, que una vez más, es evidente que ni por error han leído.

Probablemente están pensando en las recomendaciones del Comisionado de Derechos Humanos de la O.N.U., la preocupación del C.I.D.H., en Denisse Dresser, Diego Luna y un largo etcétera, pero yo insisto en que pareciera que no han leído el proyecto de Ley, pues a mi juicio está bastante bien hecha y pensada, no se aprobó en lo oscurito como dicen ni está hecha el vapor, y lejos de ponernos en riesgo, nos protege.

También recomiendo leer esto: Disminuye 68% la cantidad de quejas contra la Sedena

Para que sea más fácil de entender, digamos que cuando hay una catástrofe natural, es la Ley General de Protección Civil la que delimita las funciones de las Fuerzas Armadas, y ante una amenaza interna, será la Ley de Seguridad Interior, que no es una aberración ni un facilitador de algo terrible, sino un instrumento que regulará las formas y funciones de las Fuerzas Armadas ante una Declaratoria de Protección a la Seguridad Interior.

Ante la aprobación de una nueva Ley, siempre hay cuestionamientos necesarios y válidos por hacer y, sin duda, es muy sano hacerlos, pero cuando el discurso está manipulado y los cuestionamientos se vuelven absurdos (porque claramente la Ley dice lo contrario a lo que insisten muchos medios y buena parte de la población) acaba siendo un juego de tontos.

La clase política no es la causa de que el país se encuentre en este deplorable estado, esa es apenas un reflejo de quiénes somos: un país de ignorantes por elección e incapaces de asumir nuestras responsabilidades más básicas. El reclamo y la demanda ignorante, no son el camino hacia un cambio real, son el peligro más grande que enfrentamos. Todo el mundo lo ve muy claro con nuestros vecinos del norte y su elección de Trump, pero acá, somos iguales y cometemos los mismos errores.

 

La queja de algunos otros es que está muy bien la Ley pero que en este país las leyes no se cumplen, que la corrupción es terrible y cuánta cosa, pero ninguna de esas razones justifica no crear mejores leyes. Es como decir que para qué una mejor legislación para el tráfico de drogas si ya sabemos cuántos cárteles hay en el país y lo malos que son y de todas formas van a traficar y matar. Vaya, que confunden la gimnasia con la magnesia.

Qué injusta soy al decir que somos ignorantes por elección, con tanta gente sin oportunidades en el país, con tanta gente tan víctima de sus circunstancias, pero la verdad es que esos no son los que están opinando, los que lo hacen, con vehemencia y argumentos necios, justamente son los que sí han tenido oportunidades.

Otros más, critican que no resolverá el tema de la inseguridad, pero esa no es la función de ésta Ley, es tan solo proveer procedimientos y el marco legal ante las amenazas a la Seguridad Interior. Me parece infantil pensar que hoy por hoy, con el contexto nacional y global, hay una solución mágica (bastaría según parece, con redactarla al gusto de los quejosos) y que resuelva el crimen, la corrupción, las amenazas a un estado, etc. Suena un poco a lo que dice AMLO, que él mágicamente hará desaparecer la corrupción, pidiéndole a los mexicanos que ya no sean corruptos porque ya no hace falta serlo, con él como Presidente y por el otro lado, piense que le va a dar amnistía a los criminales; pero, un momento, ¿por qué dar amnistía a quien, según él, no existirá en cuánto su sueño presidencial se cumpla?. Lo terrible es que haya quién piense que un hombre así debe ser el próximo presidente de México y no de una institución mental porque ya encontraron a quién "piensa" igual que ellos.

Qué injusta soy al decir que somos ignorantes por elección, con tanta gente sin oportunidades en el país, con tanta gente tan víctima de sus circunstancias dirán algunos, pero la verdad es que esos, no son los que están opinando, los que lo hacen, con vehemencia y argumentos necios, justamente son los que sí han tenido oportunidades, los que sí han tenido acceso a una mejor educación, los que tienen a su disposición internet, pero prefieren el cómodo lugar de la ignorancia validada por volumen: todos lo dicen, todos lo piensan, ya vi en mi timeline ese argumento pasar en 4 encabezados, estoy súper informado, mi opinión vale tanto como la de alguien que sí se ocupa en leer, saber y retar sus propias limitaciones.

¿Por qué no, en ésta ocasión te conviertes en alguien que sí sepa de qué está hablando y lees el proyecto de Ley? No te va a matar, son 142 páginas y en una de esas, tienes un cuestionamiento legítimo y abonas en lugar de restar, al ejercicio democrático y social del país. Te juro que es mejor opinar de algo que sí conoces, de algo que sí leíste y sobre lo que te has hecho una opinión propia, que citar especialistas que tu propia ignorancia enaltece y te imposibilita ubicar en el plano mayor de las cosas como los perfectos ignorantes y/o manipuladores que son. Claro, implica un esfuerzo y ser mediocre e ignorante, ninguno.

Huffpost