Era el gasolinazo o la elevación de los impuestos o la desaparición de programas sociales, como Prospera, de todas las campañas de vacunación, de la pensión de adultos mayores y de los apoyos a productores agrícolas, aseguraron senadores y diputados priístas.
A través de un posicionamiento que dieron en la Comisión Permanente, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho, dijo que la medida del gobierno federal de aumentar los combustibles fue dolorosa, pero inevitable.
El legislador mexiquense explicó que antes el combustible tenía un precio artificial y era subsidiado por el Estado, lo que ya era imposible costearlos pues se gastaba cerca de 200 mil millones de pesos al año.
Sostenerlo un año más habría tenido implicaciones como la elevación de los impuestos, el aumento de la deuda o bien, si no hubiera ocurrido, la desaparición de al menos Prospera, de todas las campañas de vacunación, no habría cómo sufragar la pensión para adultos mayores, el seguro popular, los apoyos económicos a productos agrícolas, ni tampoco habría recursos para construir carreteras o el mantenimiento de caminos”, dijo.
Incluso, Camacho Quiroz añadió que recortar el gasto público en esa magnitud habría equivalido al doble del presupuesto de la Sedesol, a la mitad del presupuesto anual de IMSS, “por lo que esta medida era inevitable”.
Los legisladores priístas anunciaron que impulsarán una propuesta para que comparezcan todos los involucrados en el aumento del combustible, para que expliquen cómo será el proceso de las gasolinas en los próximos meses en las distintas regiones del país.