La nueva ciclopista Puebla- Cholula es el desagüe del exclusivo fraccionamiento Lomas de Angelópolis, del Periférico Ecológico y de Tlaxcalancingo, pues a lo largo de la obra hay alcantarillas y ductos para que desemboque el agua de la lluvia y del drenaje. Los poblanos que hoy recorrieron los 18.3 kilómetros de la obra de 259 millones de pesos, además de sudar las inclementes subidas en los puentes, debieron soportar el fétido olor durante el trayecto.

 

La obra, construida por las empresas Dauco Diseño  y Construcción, Constructora e Inmobiliaria Gran Land y M&P Constructores, fue inaugurada este 8 de enero por el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien recorrió en su bicicleta parte de la nueva obra.

VER: Inaugura Moreno Valle ciclopista Puebla-Cholula de 259 millones de pesos

En un recorrido que hizo CENTRAL, se pudo constatar que fue construida sobre las alcantarillas y desagües de las colonias que se encuentran a sus orillas. Incluso, a la altura de Lomas de Angelópolis hay una alcantarilla de la que brotan aguas negras, así quedó evidenciado en un vídeo que tomó esta casa editorial y su caudal pasa a unos centímetros de la ciclopista.

Por si fuera poco, a la misma altura y justo por donde atraviesa el Atoyac entre La Vista y Lomas de Angelopolis, los ciclistas y usuarios de la nueva ciclopista, no pueden evitar el olor del tercer río más contaminado de México, aunque se tapen la nariz y la boca, el aroma que despide el manto acuífero es insoportable.

Además, ese mismo tramo es el que siempre se inunda en temporada de lluvias, por lo que generará un riesgo para los usuarios de la nueva vialidad alternativa.

Mientras que en el tramo de Ciudad Judicial a la salida del boulevard Atlixco, se pueden apreciar los tubos de desagüe del Periférico Ecológico, los cuales sirven para evitar que la vialidad se inunde cuando hay lluvias, pero éstos desembocan a unos centímetros de la ciclopista, y sólo hay un muro de contención de 20 centímetros de alto que impediría que el agua se cuele a la obra.

Y en el trayecto que va del Boulevard Atlixco a Tlaxcalancingo, justo a la altura de la terminal de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), también hay desagües y alcantarillas de concreto, los cuales tienen basura en su interior, encharcamientos y han sido invadidos por pasto, hierbas, y plantas silvestres.

Quedan escombros en la obra

En algunas partes hay cables sueltos del alumbrado que se colocó para iluminar por las noches la ciclopista, a la altura de la vía Atlixcáyotl quedó una maquinaria, y por Ciudad Judicial aún hay montones de tierra.

La clicovía que va de Puebla a Cholula y que tuvo una inversión de 259 millones de pesos cuenta con 2 carriles para bicicletas, uno para cada sentido, además tiene uno exclusivo para los peatones y corredores. En algunos tramos los carriles para bicis y los de peatones están separados por un muro de contención de color amarillo.

A lo largo de todo el trayecto hay bancas, botes de basura y hasta estacionamiento para las bicis. En los 18.3 kilómetros hay señalética y árboles que con el paso del tiempo darán sombra para evitar la insolación.

El recorrido

En general el recorrido no es pesado, en bicicleta y a velocidad moderada puede durar 40 minutos, si es a pie o trotando al menos le puede llevar a la gente unas dos o tres horas. Los tramos más pesados son una pendiente que está a la altura de la avenida 11 sur; posteriormente hay otra pendiente en el tramo de San Miguel Mayorazgo; la siguiente inclinación pesada se encuentra a la altura de la vía Atlixcáyotl y de ahí el tramo donde se hace más esfuerzo va del boulevard Atlixco a Camino Real —sitio en el que termina el recorrido y te incorpora a Cholula— pues el trayecto es a través de puentes, lo que implica subidas y bajadas.

Primer día

Este domingo el gobernador Rafael Moreno Valle inauguró la ciclopista que presumirá como una de sus últimas obras en su Sexto Informe de Gobierno, acompañado de más de 100 personas entre ciclistas profesionales, familias enteras y niños, el mandatario local tomó su bici e inició un recorrido por la obra.

A lo largo del trayecto, la gente se fue incorporando en los distintos nodos, como por ejemplo la 16 de septiembre, la 11 sur, Lomas de Angelópolis, La Vista, Ciudad Judicial, sólo por mencionar algunos.

El sol no fue impedimento para que los poblanos disfrutaran de la ciclopista, ni de los paisajes que ofrecen los pasos elevados, ni del mal olor y las aguas negras que hay a la orilla de la obra.