No, no se trata únicamente de "sacar" el enojo pegándole a los costales o a las personas. No te volverá más agresivo ni tiene nada que ver con una personalidad violenta. Tiene un efecto terapéutico que te explico a continuación.
Hace ya prácticamente un año que entreno box. De todas las disciplinas del deporte, quizá esta sea la más ruda a la que me haya enfrentado. ¿Por qué? Porque además de que el entrenamiento físico para tener condiciones de boxear es todo un desafío, es un reto más grande aprender a tener la mente en calma antes de soltar un golpe. Nadie que se "enchile" rápidamente será un buen boxeador, ni tampoco aquel que vive de su ego, pues éste se verá muy dañado en cuanto le toque el primer golpe.
El box te ayuda a segregar varios neurotransmisores que generan bienestar: adrenalina, dopamina y endorfina, principalmente. La constancia en el entrenamiento es también un trabajo sobre tu resiliencia -volver a intentarlo- y de temple -no importa qué tan cansado estés, el round debe seguir-. Se vuelve una constante invitación a dar más física y psicológicamente. En el ring aprendes a no dejarte vencer por tus limitaciones y a respetar profundamente a tu adversario, a no subestimar a nadie. Tal como en las artes marciales, la fuerza la obtienes de la constancia y para volverte un buen peleador es necesario mantener la cabeza fría y aprender a ser paciente y observador.
¿Puede servir como una descarga de estrés y frustración? ¡Claro! Es un excelente medio para canalizar ambos de manera saludable pero sobretodo, para aprender a enfocarte en el aquí y el ahora. ¿Te imaginas qué pasa si estando sobre el ring tú mente no está en el presente?
Algunos otros "efectos secundarios" de este deporte son: mejora tu condición pulmonar, pérdida acelerada de peso -menos grasa y más músculo-, adquieres agilidad y mejora tu salud cardiovascular.
Si bien el box no es para todos, vale la pena intentarlo. Desde mi experiencia personal y como psicoterapeuta, es una excelente herramienta que puede ayudarnos estemos en terapia o no.