Tuesday, 16 de April de 2024

¿Y qué pasa cuando te tienes que llevar con tu ex porque tienen hijos?

Por Betzabé Vancini / /

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A partir de la columna de la semana pasada en la que expuse las –muchas- razones por las que no es sano llevarse con las ex parejas, recibí muchos tuits y comentarios por los que, además de sentirme muy agradecida, decidí hacer esta columna de cuando tú puedes no querer llevarte con tu ex pareja pero hay hijos de por medio y el contacto es relativamente frecuente.

¿Qué hacer cuando tienes hijos con tu ex pareja y tienes que hablarle?

En primer lugar, debes tener en mente que en este momento, la prioridad son tus hijos y no así tu ex pareja sin importar qué tan mal hayan terminado o cuál fue la razón por la que la relación terminó. Poner a tus hijos como prioridad hará que pienses dos veces las cosas antes de enojarte o empezar una discusión sin sentido.

Una vez aclarado el punto de que los hijos –sin importar la edad que tengan- son prioridad, es importante considerar los siguientes factores para que la relación sea cordial. No se trata de ser mejores amigos –créeme, no lo van a ser-, pero sí al menos de tener una relación de respeto mutuo en la que los hijos no reboten como pelotitas del uno al otro.

Se me ocurre que podríamos nombrar a este apartado “Reglas básicas para tener una relación de respeto con tu ex pareja para NO DAÑAR a tus hijos”:

Regla 1: JAMÁS le hables mal a tus hijos de tu ex pareja. Finalmente, es su papá o mamá y a nadie nos gusta escuchar cosas terribles de un ser amado, independientemente de si son ciertas o no, en algún momento tus hijos tendrán edad de analizar la realidad y juzgar por ellos mismos la conducta de su papá o mamá. Hablarle mal de su padre o madre únicamente les romperá el corazón y su sentido de confianza, lo que a largo plazo puede contribuir a que tengan problemas para confiar en sus propias parejas.

Regla 2: No les pidas guardar secretos. Tal vez tienes una nueva pareja o les compraste algo de comer que no quieres que su papá o mamá sepa, pero pedirle a un niño que guarde un secreto es poner demasiada presión interna en la que él/ella estará pensando “no debo decir esto, no debo decir esto” y eso le distrae de vivir su infancia sin preocupaciones, jugar y ser feliz.

Regla 3: No los hagas espiar a tu ex pareja. Si van de visita con su papá o mamá o bien, si es el lugar donde viven usualmente, no les pidas que te den información sobre la casa, qué cosas tienen o qué conductas tiene tu ex. Peor aún si tu ex pareja ahora está con alguien más y tú preguntas cosas como “¿Y cómo se llevan tu mamá y fulano? ¿Se pelean?” En primer lugar, -perdón por la sinceridad- eso a ti ya no tiene por qué importarte porque la persona ya no es tu pareja y en segundo lugar, y más importante, estarás provocando que tus hijos pongan atención a detalles de la vida adulta que no tienen por qué saber en este momento o tendrán desconfianza cuando formen sus relaciones de pareja. Cuando tú haces esas preguntas, lo que tus hijos aprenden es “las relaciones salen mal y es mejor no confiar en nadie.”

Regla 4: Cuando tengas que ver a tu ex pareja para entregar o recoger a los niños, sé cordial. Nada se pierde con darle los buenos días y preguntar amablemente a qué hora tienes que regresarlos o ponerse de acuerdo para recogerlos. Esto requiere mucha madurez de ambas partes pues implica superar los motivos de la ruptura y enseñarle a los niños que, como ellos son lo más importante, tanto papá como mamá están dispuestos a tratarse bien para tranquilidad de todos.

Regla 5: Si tienes algo que comunicarle a tu ex pareja sobre sus hijos, hazlo. Pero de manera concisa, clara y sin reclamos ni chantajes. Cosas como “por si te interesa, Pepito ya está mejor de la gripa” o “¿Me puedes decir por qué fulanita no hace las tareas cuando se va a tu casa?” no ayudan en nada. Reformula la comunicación: “Hola. He notado que fulanita falla en sus tareas de la escuela las tardes que pasa contigo. ¿Has notado que se distraiga o que juegue mucho? ¿Podríamos hacer algo para que cumpla en la escuela?”.

Regla 6: Respeta los acuerdos. Si la comunicación es concisa y clara y esto permite llegar a acuerdos, respétalos. Si quedaron en que cada quien cubría ciertos gastos, horarios y compromisos, es importante que se lleve a cabo tal como se acordó. Los niños y adolescentes necesitan CONSTANCIA y hábitos en los cuales apoyarse para formar su personalidad. Ver que sus papás, aunque ya no son pareja, cumplen con lo que acuerdan, les ayuda a formar su sentido de responsabilidad.

Espero que esta columna sea de ayuda. No olvides que estoy abierta a preguntas y comentarios en Twitter @betzalcoatl 

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