Thursday, 25 de April de 2024

No sé si morderte o besarte: las relaciones amor-odio

Por Betzabé Vancini / /

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Son relaciones intensas, llenas de momentos apasionados y que crean confusión frecuente en quien las vive. Las relaciones amor-odio se caracterizan por tener momentos de euforia y felicidad alternados con momentos de mucha frustración o tristeza. Es, de alguna manera, como si fueran relaciones polarizadas que tienen mucha dificultad para encontrar un punto medio y ser relaciones estables. Es frecuente que la pareja termine y regrese en numerosas ocasiones o al menos, que haya momentos en los que el conflicto se extienda por días y no contacten el uno con el otro. 

¿Qué las produce? 

Normalmente se forman por diversos factores entre los que se encuentran: el choque de dos personalidades intensas o dominantes, tensión sexual entre ambos, personalidades propensas a la violencia, un enamoramiento intenso y circunstancias poco favorables para la estabilidad. En esta intensidad, es frecuente que ambos en la pareja actúen por impuso y sientan un amor desbordado por el otro, que lo idealicen y exageren sus atributos. Así también como en los momentos de conflicto exacerben sus defectos y vean a la persona como el enemigo. 

El problema de estas relaciones no es la intensidad de las peleas y las reconciliaciones sino que se van volviendo disfuncionales en la vida cotidiana de ambos. El círculo que rodea a la pareja se harta de sus constantes idas y vueltas, es frecuente que abandonen algunas responsabilidades para estar juntos y de alguna manera, la relación se configura como una adicción. 

Entre más intensas las oscilaciones entre amor odio, mayor desgaste hay en la relación y menos posible es que se vuelva funcional. 

¿Se puede arreglar? 

Sí, pero es un proceso que requiere mucha dedicación y mucho compromiso de ambos. Es recomendable la terapia de pareja en la que ambos aprenderán a medir sus afectos y tratar siempre de llegar a un punto medio y evitar hacer cosas de las que, una vez pasado el apasionamiento, se puedan arrepentir. Por ejemplo: ¿para qué decirle a la pareja que le odias y que no quieres verle nunca más si en un par de días estarán juntos de nuevo y esas palabras no tendrán validez? 

No todas las relaciones de amor-odio llegan a expresiones violentas, no obstante, en desgaste emocional es suficiente para que, si no se remedia, la relación deje secuelas en el autoestima de ambos y en su confianza en las relaciones de pareja. 

Lo más importante es detectar si estás en una relación de amor-odio y establecer tu objetivo, ya sea terminar la relación o estabilizarla para que sea funcional y ambos la disfruten y crezcan juntos. 

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