¡Por los clavos de Firulais!
El otro día fui a saludar a mi amigo Luis Banck. Ya tenía mucho tiempo que no lo veía, lo quiero tanto porque siempre me recibe con un platote de croquetas, de las más ricas y caras, siempre tan esplendido mi gran amigo.
Pero ya que salía del Palacio Municipal como toda una Pugstar, fui testigo de un “oso”, sí de tremenda situación bochornosa protagonizada por una osa, y como cualquiera de su especie se levantó en dos patas para atacar.
Guauuuu, guauuuuuu, guauuuuuuuuuuu.
Le vi los dientes afilados, las garras largas y gruesas, el pelaje morado, la furia en sus ojos y el hambre en su cara. En lo particular me gustan los ositos, son tan bonitos y tiernos, a veces juego con mis osos de felpa, los sacudo, muerdo y arrastro, pero ésta muchacha me dio entre pena ajena y lo debo reconocer, un poco de miedito por tan imponente monstruosidad.
Y más que osa parece verdulera, pero basta de tanta introducción y vamos al grano que ya me toca mi paseo vespertino y mi masaje anti estrés.
Guauuuu, guauuuu, guauuuuu.
Esta muchachita de nombre Gabriela García Guzmán, alias La Gagagu, es conocida en el mundo de los reporteros por haberse aventado al piso y gritarle al ex alcalde Lalo Rivera “¡Represión! ¡Represión! ¡Represión!”.
También por encadenarse y hacer una huelga de hambre para que le dieran boletos para la Ciudad de las Ideas. Por seducir a los políticos para que hagan viajes para ella todo pagado y por tener un portal de “noticias” que nadie conoce y nadie lee.
Guauuu, guauuuu, guauuuuuu.
Pues esta fina persona apodada La Gagagu volvió a hacer de las suyas, bien dicen sólo le pintó una raya más al tigre, y sé que Dios es creador de la tierra, de todo lo visible e invisible, de las especies animales, pero hay algunos como las ratas, las víboras y ésta, que no comprendo su razón de existir y de ser.
Esta disque “reportera” traía una patita desconchabadita ¡y cómo no! con todo lo que debe cargar, estaba en una entrevista, todo transcurría muy bien, lo normal, muy habitual el asunto, hasta que llegó mi querida Violetitita de Ultra Noticias y su único error, rozarle levemente la pierna a La Gagagu. Yo lo vi con mis ojos de Pug y miren que son grandotes y negrotes, tienen vista periférica, por lo que estoy segura no fue a propósito.
Guauuuu, guauuuuuuu, guauuuuuuuuuu.
La Gagagu fiel a su estilo puso el grito en el cielo como la osa que es y gruñó “Ggggggrrrrrrrrrr, ggggggggggggrrrrrr… fíjateeeeeeeeeee”.
Y mi muy querida Violetitita fiel a su estilo bravo sólo le hizo una mueca, cara de desagrado, la calló y le dijo: “Estamos en entrevista… ssssshhh (léase como sonido para callar)".
Terminó la entrevista, cada quien se fue a su rincón a escribir, echar desmadre, tomar coca, ya saben todo lo que hace un reportero para pasar el rato.
Guauuuu, guauuuuu, guauuuuuuuuuu.
Está re bueno el chisme, ahora sí hasta las patitas me estoy mordiendo de la emoción.
Violetitita se despidió de todos,les dio como siempre sus mejores deseos, a otros les mentó la madre —en buena onda— les dio besos, su nalgada y pellizcada de huevos y se fue.
Pero jamás imaginó lo que pasaría, nunca pensó que sería atacada vilmente por la espalda o más bien tacleada.
¿Quién fue?
Pues solamente una persona artera y traicionera, que gusta de hacer shows, La Gagagu aventó por la espalda a Violetitita y por supuesto como la agarró desprevenida, ella cayó al suelo, luego se le fue encima con toda su humanidad, pero Violetitita como toda una guerrera y, aunque estaba en desventaja por el peso, el tamaño y el suelo, repelió el ataque y le propinó una buena cachetada, como las que María la del Barrio le daba a Soraya Montenegro.
Guauuuu, guauuuuuu, guauuuuuuu.
Luego el camarógrafo de Ultra Noticias las separó y como una osa asustada, La Gagagu se alejó, se fue, se arrinconó.
Pero el chisme no para aquí y ya me gana del baño…
No conforme con haber iniciado la gresca, la pelea y parecer verdulera, La Gagagu fue a la Fiscalía General de Justicia a denunciar a Violetitita por lesiones y quiere que le pague la reconstrucción de cara, la lipo, y hasta la ropa.
No cabe duda que hay arpías y La Gagagu.
Afortunadamente esta muchacha con unas latas de atún se calma.