¡Claro! Revocar el permiso para que Cabify siga funcionando en la ciudad de Puebla solucionará la violencia de género, las violaciones y los feminicidios. Como si todos los crímenes contra las mujeres se perpetraran en las unidades de esta empresa.
Es sólo uno de 83 feminicidios cometidos en el estado de Puebla.
Usando el criterio del gobierno del estado por el que le retiraron el permiso a Cabify, también deberían retirar las concesiones a las rutas del transporte público en las que han matado a usuarios o deberían cerrar la Volkswagen porque hace meses hubo un asesinato en sus instalaciones.
No señores del gobierno, no pretendan vendernos salidas fáciles a los ciudadanos y no es que defienda a la empresa, pero considero que en todos los lugares, en cualquier empresa o hasta en las oficinas de gobierno puede haber delincuentes potenciales.
¿O apoco ya están investigando a Sergio Moreno Valle y Javier Lozano por sus nexos con “El Cachetes"?
¿A caso detuvieron a Facundo Rosas por su responsabilidad en el robo de hidrocarburos?
¿Han iniciado alguna acción legal contra Inés Saturnino, alcalde de Tecamachalco por ejercer violencia política de género contra una regidora?
La respuesta a esta pregunta es NO.
¿Y dónde está la directora del Instituto Poblano de las Mujeres emprendiendo programas para evitar que sigan las agresiones contra ellas?
¿Dónde está la vinculación del estado con las universidades, las políticas públicas en escuelas de educación básica y media superior para prevenir la trata de personas y los feminicidios?
¿Dónde está la Alerta de Género que asociaciones civiles llevan más de dos años pidiendo y que los Poderes Públicos se habían negado a solicitar?
Señores gobernantes, Puebla desde hace tiempo para ser exactos desde el gobierno de Rafael Moreno Valle dejó de ser el estado “donde no pasa nada”.
Ustedes son en gran medida responsables de esta violencia, de estos abusos sexuales y asesinatos porque han preferido ver por sus intereses políticos y económicos antes de resguardar la seguridad de todos nosotros.
Y la solución que le dieron al asesinato de Mara Castilla dejó más dudas en el aire. Lamentablemente la mayoría de los poblanos no creemos en su versión, pues aún hay varias inconsistencias que no han podido aclarar como el desfase en los tiempos.
Según la Fiscalía, Mara Castilla ya no estaba en la unidad de Cabify cuando se estacionó afuera de su casa en Torres Mayorazgo a las 5:30 de la mañana, pero a las 6:47, es decir una hora después entró con el chofer de la unidad al motel “Del Sur” y tardó ese mismo lapso en llegar a ese lugar cuando está a unas cuadras de la casa de la joven originaria de Xalapa.
De acuerdo con la Fiscalía, a las 8 de la mañana Ricardo Alexis —el presunto feminicida— salió del motel para aventar el cuerpo de Mara Castilla sobre la autopista Puebla-Orizaba, cuando a esa hora ya hay un flujo considerable de automóviles circulando por esa pista.
Es muy curioso que nadie haya visto o reportado al sujeto aventando el cuerpo. Y otra inconsistencia más, cómo encontraron a Mara Castilla, cómo supieron dónde buscarla, si no estaba en el radio de 5 kilómetros que se había establecido para buscar el cadáver.
La Fiscalía General del Estado otorgó a Ricardo Alexis una carta de antecedentes No Penales el pasado 10 de agosto y resulta que el sujeto tenía antecedentes penales por el robo de hidrocarburo. Es decir, las autoridades estatales fueron responsables de dar este documento con el cual fue a Cabify a pedir trabajo.
Una vez más quieren tapar el sol con un dedo y reitero quitar el permiso a una empresa para que siga funcionando no solucionará el problema porque la violencia contra las mujeres también se da en autobuses, en microbuses, en la calle, en los lugares de trabajo, en el hogar, en la escuela.
Considero que lo que se necesita son verdaderas políticas públicas, programas de gobierno y políticos que se enfoquen más en dar solución a esta problemática en lugar de ver por sus intereses y aspiraciones.