Thursday, 18 de April de 2024

La #LadyDeudas de San Lázaro

Por Edmundo Velázquez / /

Qué bonito el 2017.

Gasolinazos.

Mensajes presidenciales de pena ajena.

Saqueos, vandalismo y revueltas.

Paranoia y mis vecinos encerrándome en mi privada porque "ahí viene" quién sabe quién.

Arrancamos el año con el pie izquierdo.

Y con estas noticias la gente abre Facebook y ve cómo los políticos se la pasan de maravilla.

Así, cero preocupación.

Todo bien. Ellos viajando, sin sufrir, sin miedo.

Y pasa que algunos políticos consiguen el cargo y conocen lo que es el Bon Vivant.

Bien dijera mi abuelita: “Quien no tiene y llega a tener, loco se quiere volver”.

Con pena, vemos que a pesar de que el 2017 no pinta nada bien económicamente hay una diputada federal poblana que cerró el año de lujo.

Qué digo de lujo... ¡De ensueño!

Con harto viaje. Anillatzo de compromiso y todo.

Más allá de guardar las formas, por aquello de que la mayoría de los poblanos no la van a pasar bien con el cierre de año, menos con la cuesta de enero, esta diputada no tiene empacho en exhibirse en Facebook.

Claro, hay que exhibir lo bien que se puede vivir…

A costa de su cargo en San Lázaro.

Por supuesto, uno puede darse vida de rey con cargo a la dieta de un diputado federal, que todos los mexicanos pagamos con nuestro impuestos.

La priísta Graciela Palomares, diputada federal por el Distrito 11 de Puebla Capital, tuvo un fin de 2016 de lujo.

La diputada Palomares se ha dado una vida de jet set desde que tiene que ponerse al tiro con la vida social de su prometido, Luis Tiffaine, miembro de Nueva Alianza y director de Grupo Sexenio.

De entrada, doña Grace se nos fue a Disney  Orlando, por aquello de la pedida de mano.

Exhibió un bonito anillo de compromiso y sus aventuras en la tierra de Mickey Mouse.

¿Qué tal la pose de los tórtolos frente al castillo de La Cenicienta?

¿No se los comen? ¿No les da diabetes de tanto derrochar miel?

Bueno, y porque aquello de la pedida de mano en Orlando, Florida, no era suficiente, se dieron su paseada por Universal Studios y Miami.

Pero por qué las vacaciones de fin de año había que celebrarlas a lo grande… pues por qué no… ¿Qué se le antojó a la diputada y a su prometido?

Un viajecito sencillo por medio oriente, Israel, Jordania y Líbano.

Ahí nomás. Con las obligadas paradas Jerusalem, Petra y Beirut… Eso sí… Foto pa’l Face, si no pues no sabe.

¿Cómo? ¿Eso es todo?

No, ¡cómo va a ser!

Si la dieta de un diputado da para más.

Pues vámonos a Egipto. Que el cuerpo lo merece. Total, a esta vida se vino a sufrir y a llorar.

De fin de año en las pirámides de Giza.

Por qué no si hay que celebrar el fin de año con todo el estilo.

Y todo era amor y encanto hasta que le vino la culpa de los gastos a mi Grace adorada.

Por ahí anduvo contando que ya no podía con la deuda de tanto viaje.

Y ustedes dirán… ¿Deudas? ¿Cómo? ¡Si es diputada!... ¡Y diputada federal!

Bueno, lo que usted no sabe es que la diputada federal utilizó adelantos de sus pagos como representante de  los poblanos en el Congreso de la Unión, usando la partida de préstamos legislativos.

Sí. Eso existe. Préstamos legislativos. 

Además del infladísimo sueldo que percibe por alzar el dedo –a favor de las reformas de Enrique Peña Nieto que nos dejaron detallitos como el Gasolinazo o el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017– la diputada puede acceder a préstamos de su dieta como representante del pueblo.

¿Por qué no tenemos prestaciones como esas el resto del pueblo mexicano? ¡Carajo! ¿Por qué acabé la secundaria? Mejor me hubiera metido de político.

Bueno, pues así las cosas los viajes de la diputada y su prometido. Muy monos.

Muy chidos.

Muy de una vida que no tuvo en su natal Atlixco.

Muy de Jet Set y de Bon Vivant, pero todo lo debe.

Tendrá que pagarlos en abonos, no tan chiquitos, que le van a chupar toda la dieta el tiempo que le reste en San Lázaro.

Llora por los rincones y con una que otra amiga porque no sabe de dónde va a sacar para seguirle el paso a su galán.

Así con la #LadyDeudas

Lo peor… ¡todavía falta la boda!

A ver de dónde la paga.