Saturday, 20 de April de 2024

Seis puntos para entender un escándalo cachetón

Por Edmundo Velázquez / /

CUENTA HASTA DIEZ

La detención de Othón Muñoz Bravo exhibió a funcionarios nerviosos.

Dejó ver un montón de versiones erradas, confusas y hasta encontradas.

Por lo que hoy, presentamos seis puntos que deben de analizar para poder explicar y entender el escándalo de Othón Muñoz Bravo, su detención y el verdadero espectáculo que provocó.

“El Toñín” andaba de pachanga

Un exfuncionario municipal de Quecholac ofreció tremendo pachangón el sábado 19 de agosto. La fiesta terminó hasta entrada la madrugada. Ahí anduvo tempranito el dirigente de la asociación civil “Fusión y Fuerza”, Alejandro Martínez, el hermano de “El Toñín”.

Cayó también el presidente de Tecamachalco, Inés Saturnino López Ponce y más tardecito, según me cuentan, llegó el propio Antonio Martínez.

De sobra está el decir que había muchos más políticos y presidentes auxiliares de la zona del Triángulo Rojo y que la fiesta estuvo de lujo.

De un presupuesto millonario pues.

Hasta donde sé ahí no llegó el operativo aunque mucho pudieron avisar al 911 que por ahí pasó a saludar “El Toñín”.

Autoridades del Estado desconocían el operativo

Se manejó en medios de comunicación que en el operativo del 20 de agosto se dio la supuesta detención de ambos personajes. Y que incluso la información “que entregó ‘El Toñín’ llevó a la detención de ‘El Cachetes’”.

Vaya, como si los dos hubieran estado acurrucados en el mismo colchón.

De inicio la detención se realizó sin ningún conocimiento del gobierno del estado y en cuanto lo supo el gobernador Tony Gali, se deslindó dando a conocer los hechos vía Twitter. De haber sido el detenido Antonio Martínez, “El Toñín”, se habría cacareado hasta el hartazgo como parte de la estrategia de la pelea contra el huachicol.

Ya quedó evidenciado que los agentes del Ministerio Público estatal llegaron hasta las nueve de la mañana.

“El Toñín” y “El Cachetes”, nada que ver

Relacionar a ambos es más forzado que la sonrisa de Moreno Valle.

Mientras “El Toñín” está más bien relacionado con el Cartel Jalisco Nueva Generación, “El Cachetes” estuvo alineado a Los Zetas.

Quizá eso mismo le costó la vida a su hermano Rodrigo, quien fue levantado y asesinado el 2 de mayo del 2017 en un momento en el que ya se había anunciado la limpia de Zetas en Veracruz.

Hoy en PÁGINA NEGRA publicamos un perfil un poco más extenso de la historia de los hermanos Muñoz Bravo. Algunos de estos detalles parten de información que en un inicio también fue publicada por el periodista Alfonso Ponce de León en Intolerancia Diario y quien da al clavo desde un inicio.

Carrancá salió a tragar sapos

También siempre hay un mal augurio cuando la Fiscalía sale brillante y lucida con el informe y comunicado con el que anuncia la detención “en un operativo coordinado” con la Marina. Y después, una serie de filtraciones evidencian los errores de su trabajo.

Como pasó con la versión de “El Cachetes” que habla de que su detención ocurrió antes de las dos de la madrugada y el Ministerio Público señala en audiencia que esto ocurrió a las nueve de la mañana.

Sin embargo todas las versiones filtradas desde diversos lados, muchas de ellas “plenamente confirmadas”, finalmente fueron descartadas con la declaración de Víctor Carrancá Bourget. El fiscal detalló que nunca se detuvo a “El Toñín”. Que no tenía nada que ver con “El Cachetes”, que había delitos del fuero federal fincados a Othón Muñoz Bravo, que ya estaba en la Casa de Justicia…

Ah, exacto, la Casa de Justicia del Poder Judicial en Puebla. Y si ese era el caso, de tener solamente delitos federales en su contra. ¿Por qué no lo presentaron a las autoridades federales?

Le darán el trato Aduna

Para responder la pregunta anterior entramos a este último punto.

En un hecho extraordinario del derecho, los delitos federales se juzgaron en la Casa de Justicia local y no en la federal porque se consideró que por la premura se tenía que armar ahí la audiencia contra Muñoz Bravo.

¿Así de fácil?

Bueno pues todo indica que a Muñoz Bravo le darán el trato que a Jorge Aduna Villavicencio, ese empresario que se volvió famoso porque primero lo acusaron de haber mandado a levantar y desaparecer a cinco jóvenes de Lomas de San Miguel y que como le había entrado económicamente hablando a la campaña de Moreno Valle, pues se merecía trato preferencial y tras una serie de amparos ya se encuentra libre.

Así que, seguramente Othón Muñoz Bravo recibirá trato preferencial y la justicia será expedita. Como no se le imputan cargos por robo de hidrocarburo o delincuencia organizada enfrentará un proceso más corto.

De mí se acuerdan cuando esto ocurra y esté fuera de prisión en menos de un año.

A menos que, por supuesto, la Federación nos sorprenda y tenga un proceso en su contra para cuando vaya a dejar la prisión.

¿Un mensaje para Moreno Valle?

Después de todo lo provocado por el escándalo de “El Cachetes” y la publicación de la fotografía hecha por Reforma en portada, el sui géneris proceso penal que llevará el caso y otras peculiaridades, ¿habrán querido decirle al eterno aspirante a la presidencia de la República al detener a uno de sus brazos de financiamiento para sus giras y cercano a su primo el diputado Sergio Moreno Valle?

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