Sunday, 13 de October de 2024

¡Objeción, señor juez! Los errores de abogados y MPs en el nuevo sistema penal de justicia

Por Edmundo Velázquez / /

CUENTA HASTA DIEZ

Desde que arrancó en Puebla el nuevo sistema de justicia, el 18 de junio del 2016, existieron fallas brutales y últimamente se puso de moda denostarlo.

Fue la salida más fácil ante la escalada de violencia en Puebla.

Claro, como no existen tantos delitos que cuenten con la prisión preventiva oficiosa, lo más fácil era culpar de todo al nuevo sistema.

Cuando realmente los errores están en todos sus operadores y aquellos que nos atenemos ante él.

Ya sé: ni soy abogado ni soy muy docto en la materia.

Pero sí me ha tocado entrar a bastantes audiencias del sistema penal de justicia en donde abogados litigantes y agentes del ministerio público han tenido errores garrafales.

Errores tan básicos que hasta quien no es abogado los nota.

Así como pasó con los representantes de la Procuraduría General de la República que fueron enviados para sustentar las acusaciones en contra de Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, a la más reciente audiencia.

Tuve que armar una lista de los errores que he visto. Algunos de ellos son jocosísimos.

Ahí les van:

1.     La protesta del abogado defensor

En una reciente audiencia, el abogado defensor de un policía que atropelló a una mujer en Cuautinchan tuvo demasiados errores. El más evidente y que provocó que el juez se aguantara la carcajada fue que al momento que le indicaron si admitía tomar el cargo como abogado defensor se levantó y gritó: “¡Sí, protesto, su señoría!”, como si lo acabaran de nombrar el próximo Secretario de Gobernación del Gobierno de la República.

En estos casos usualmente el abogado admite el cargo, lo protesta sentado en su lugar. No grita, no llora, no chilla  ni arma aspavientos. Acepta el cargo. Punto. A lo que sigue.

2.     ¡Pinches corruptos!

La etapa del control de detención simplemente es para definir si existen las condiciones exactas de modo, tiempo y lugar en los que fue asegurado el imputado. Bueno pues en este caso ha ocurrido que algunos abogados han insultado a los jueces. “¡Son unos pinches corruptos!”, le gritó un abogado al juez porque fue marcada como legal la detención de su cliente. Obviamente el juez relevó del cargo al abogado defensor por considerar que desconocía totalmente el nuevo sistema y encima, por más ganas que tenga, no puede dirigirse así a la autoridad. Incluso pueden levantar cargos en su contra.

3.     ¡Objeción, señor juez!

Otro error que me ha tocado ver en casi todas las audiencias es que los abogados y los propios agentes del Ministerio Público desconocen qué puede hacerse en cada etapa procesal del nuevo sistema. Antes de que se confirme el auto de vinculación a proceso de un imputado, hay un momento para que el representante de la Fiscalía y los abogados particulares que defienden entren en debate. Cada parte cuenta con espacio para exponer todos sus puntos, se hace mínimo en dos rondas y el juez finalmente toma su decisión en esta etapa. Bueno, pues muchos de los abogados han usado el tan peliculesco: “¡Objeción, señor juez!”. Con esto solamente bloquean la exposición de cargos que le achacan a su cliente.

No lo hagan. Se van a llevar un regaño del juez. 

4.     Compostura, señores

El principio de máxima publicidad del nuevo sistema provoca que puedan entrar como público el número de personas que lo permita el aforo en la sala. Vaya, uno puede ir de mirón y debe garantizarse el acceso a la prensa. Pero uno tiene que guardar compostura según los protocolos.  Tampoco diré nombres, pero los acompañantes de los abogados defensores de cierto juez que se vio inmerso en un escándalo reciente no sabían cómo comportarse en la audiencia. Y eso que todos ellos eran abogados. De locura, en verdad: intentaban pasar documentos a la defensa en medio de la audiencia, cosa que está prohibida; no apagaron sus aparatos celulares y uno de ellos terminó corrido por el juez cuando sonó su móvil. Cuchicheaban y hacían ruido cuando en la sala tenemos que guardar silencio. No podemos grabar con ningún aparato y reproducir audio o video de lo que ocurre dentro de una sesión.  Y aunque sea muy difícil, no te puedes dormir dentro de la audiencia. (La verdad eso es demasiado complicado cuando citan a audiencias a la medianoche o cuando tardan más de seis horas en resolver un control de detención).

5.     Cuando el fiscal no domina la carpeta

Ya ha ocurrido en varias ocasiones que los jueces del nuevo sistema han sacado —casi a patadas— a los agentes del ministerio público que envía la Fiscalía para iniciar los cargos contra un imputado. El error más usual es que el agente desconoce TOTALMENTE de qué va la carpeta, cuál es el probable delito del que se acusa al imputado o ni los datos generales de las partes ubican y conocen. También es un error recurrente que se les haga bolas el engrudo su propia relatoría de hechos. Ahí exhiben que no tienen bien cuadrado el delito del que se acusa al probable responsable.

Y digo, estos son solo unos cuantos de los errores.

Pero todos los operadores del nuevo sistema, incluidos los medios, tienen errores básicos.

El más evidente y en el que apenas se va a iniciar el debate es sobre el Artículo 20 Constitucional, tan criticado por algunos puristas y que ha provocado las carcajadas de todos por el caso de Javier Duarte.

Todo mundo conoce y sabe quién demonios es el ex gobernador y sabemos de qué se le acusa. Y en el Vox Populi está más que identificado. Pero, los puristas prefieren que los medios de comunicación simplemente manejemos “Javier N.”  para hacer cumplir el 20 Constitucional que supuestamente confiere la presunción de inocencia.

Pero esa es otra historia y tendrá que ser contada en otro momento.

Por ahora aquí dejamos la lista.

Pero es muy larga.

MarranoDuarte

ANTERIORES