Pocos días antes de concluir el 2016, nuestra mente se despedía con una sola idea como tarea para arrancar este 2017, ¿qué pasará a finales de enero una vez que Donald Trump asuma la presidencia de los Estados Unidos?
La especulación del precio del dólar y sus consecuencias en la economía mexicana eran nuestra mayor preocupación, de pronto la nota sobre el desabasto de gasolina en algunos puntos del país tomó relevancia aunque la información no era del todo novedosa ya que en algunos momentos del año se registraron situaciones similares así que todo "parecía normal" pero haciendo una analogía con un partido de fútbol, la noticia del gasolinazo ocurre como un gol de último minuto, una nota que congela, que es difícil de entender y que en un muy corto plazo se vuelve realidad.
Presente enero 2017
La mayoría de las personas estaba de vacaciones, la información en los medios es escasa y repetitiva, nuestra clase política dividida entre el discurso, la protesta y el silencio, una situación que aunque quizás necesaria, no llega en el mejor momento.
Muchos políticos quienes quizás, como ocurrió en otras reformas, bajo la bandera de "es lo mejor para el país, es una reforma necesaria", se notan consternados al hablar del tema, nadie quiere dar una declaración que le comprometa con el acto, nadie quiere ser señalado como uno de los judas en esta situación.
El Gobierno Federal... no podría hablar de que viva su peor momento de popularidad, ese lo rebasó hace mucho con creces. Simplemente es atípica la manera, el presidente parece sumarse a esa camada de políticos cuyo plan es no declarar, aunque a EPN se le olvida que ante esta situación quien debe generar la mayor comunicación a los ciudadanos es él, la estrategia parece es sumarse a las víctimas, a él también le afecta, ¡México se puso en manos del destino y es lo que nos toca vivir y nada podemos hacer! (Se lee entre líneas)
Por supuesto las manifestaciones sociales como lo hacen durante este sexenio, nuevamente ponen en jaque al gobierno federal, la confrontación es directa al convocar a diversas marchas en varios puntos del país, al igual que como ocurrió hace un par de años con los desaparecidos de Ayotzinapa, los ciudadanos repudian las acciones del gobierno a través de este medio al cual, como auténticos chacales, varios políticos se suman y abanderan, mi pregunta es, si estando dentro del sistema y fueron testigos de estas acciones y pudiendo anticipar sus consecuencias ¿por qué no actuaron de una manera más enérgica en su momento?, ¿la función del político que se preocupa por su pueblo no debería ser la de alertarnos antes de que ocurran las cosas?, ¿ser esa especie de chivo expiatorio que nos alertara sobre algún daño potencial a nuestro país? ¡Qué fácil es sumarse cuando la mesa está servida!
Futuro 2017
La situación actual no es más que el resultado de lo que hemos cosechado en los últimos años, fruto de un país desorganizado y un gobierno sin rumbo, de políticas obsoletas, de falta de inversión, de crisis social y por supuesto una corrupción descarada.
No podemos menospreciar los factores externos que sin duda aun teniendo el mejor país del mundo nos afectarían, pero creo como siempre ha ocurrido históricamente, será el pueblo de México quien a final de cuentas tendrá que echarse al país al hombro y sacarlo adelante.
Será un primer semestre muy complicado, el incremento del dólar, las acciones de Trump hacia nuestra nación, los aumentos derivados del incremento a la gasolina, la división de la clase política, solo por mencionar algunos.
Ante este panorama ¿cuál es la dirección que debemos tomar? Sin duda el de las oportunidades, ¿de qué nos sirve una crisis si no es para innovar?
La historia de las primeras potencias a nivel mundial nos muestra en diversos pasajes, situaciones adversas en las que estos países supieron salir adelante y en el caso de nuestro México esta situación no debe ser la excepción.
¿Por qué seguir siendo tan dependientes de Estados Unidos cuando tenemos a toda Europa o Asia para comercializar?, ¿Por qué no invertir en nuestro campo y emplear a todas las personas que viajan a la Unión Americana para trabajar sus campos?, ¿por qué en lugar de no comprar nada diseñamos un plan para gastar mejor y mantenemos el mercado interno activo y aseguramos así, y mejor que muchos programas de gobierno, muchas fuentes de empleo en todo el país?, ¿Por qué no usar a la prensa como un arma para construir la opinión pública siendo más crítico con la información que se presenta en los medios e investigar, comparar y establecer un juicio propio? Tantas cosas que podemos hacer diferentes, por supuesto sumado a las otras manifestaciones pacíficas que se realizan desde el 1 de enero para mostrar el repudio del pueblo ante estas acciones.
Nuevamente el gobierno nos ha metido en un apuro y podemos optar por dos caminos, recurrimos a la histórica postura paternalista y le exigimos al gobierno que solucione las cosas o, a sabiendas de su incapacidad, nos volvemos una sociedad de acción y desde el interior, con acciones micro, tratamos de revertir esta situación y nos echamos el país al hombro para salir adelante.
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