Thursday, 18 de April de 2024

Academia

La preservación de la presa Valsequillo, fundamental para garantizar servicios ambientales a la región

- Foto: Especial

En la zona hay 231 especies de aves, 21 de reptiles, 15 de mamíferos, ocho de anfibios, dos de peces y seis de invertebrados acuáticos

Por Central / @CentralPuebla /

El mosquerito del Balsas -Xenotricus mexicanus- es una de las especies de aves más extrañas del país: es pequeña, de unos 15 centímetros, color gris y de vientre claro. Junto a la matraca del Balsas -Campylorhynchus jocosus-, hoy amenazada, sobrevuela las 23 mil hectáreas de superficie de la Presa de Valsequillo. Gracias a la contribución de biólogos de la BUAP, esta zona fue declarada Humedal de Importancia Internacional por la ONU, por lo cual el mosquerito y otras especies podrán seguir habitándola.

La presa Manuel Ávila Camacho, mejor conocida como Valsequillo, es un área de reproducción, alimentación y resguardo para flora y fauna amenazadas, una zona con alto grado de especies endémicas y un punto vital en la ruta de aves migratorias provenientes del norte del continente.

“De este sitio dependen muchos servicios ambientales para la región, por lo que es fundamental su preservación”, aseveró Francisco Jiménez Moreno, biólogo por la BUAP, especialista en el estudio de ese humedal.

En ese sentido, investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas -bajo la dirección del doctor Ernesto Mangas Ramírez, miembro de esta unidad académica- colaboraron activamente con el maestro Jajean Rose-Burney, del Cuerpo de Paz de Estados Unidos, en la postulación de la presa como Humedal de Importancia Internacional, ante la Convención de Ramsar de Naciones Unidas, que se encarga de generar y aplicar marcos de acción para la conservación y uso racional de humedales en el mundo, mediante estrategias locales y nacionales, con la cooperación internacional.

Gracias a la ficha técnica elaborada por Rose-Burney, con ayuda de los científicos de la BUAP, el 2 de febrero de 2012 la cuenca de Valsequillo, ubicada al sur del municipio de Puebla, fue decretada Humedal de Importancia Internacional, por lo que ahora debe ser objeto de acciones para su preservación.

Jiménez Moreno, quien colaboró en este proyecto, precisó los tres criterios fundamentales que sustentan la declaratoria: la gran diversidad de especies que posee, muchas de ellas en peligro, el gran número de animales y plantas endémicos y por ser un punto estratégico en la ruta de muchas aves migratorias.

El especialista, actualmente estudiante del posgrado en Ciencias Ambientales, en el Instituto de Ciencias de la BUAP, consideró que por su alta biodiversidad, la conservación de este sitio Ramsar derivará en la creación de oportunidades técnico-científicas, culturales y ambientales, para un estado de gran diversidad como lo es Puebla, que además de Valsequillo, posee otro Humedal de Importancia Internacional: el sistema de represas y corredores biológicos de la cuenca hidrográfica del rio Necaxa, declarado el 2 de febrero de 2008.

La entidad, a su vez, pertenece a un país megadiverso. “De tal magnitud es la importancia de su resguardo”, destacó Jiménez Moreno.

Sobre el municipio de Puebla, Rose-Burney determinó que cuenta con 509 especies registradas: 242 aves, 108 invertebrados, 97 mamíferos, 36 reptiles, 18 peces y ocho anfibios.

En estudios actualmente en progreso, los biólogos de la BUAP estiman que Valsequillo cuenta con 231 especies de aves, 21 de reptiles, 15 de mamíferos, ocho de anfibios y dos de peces, así como seis de gasterópodos (invertebrados acuáticos).

Desafortunadamente, agregó el investigador, 27 de estas especies presentan estatus de protección especial o están amenazadas, según la norma oficial 059-Semarnat-2010.

En cuanto a la flora, las especies registradas corresponden a diez de carácter acuático y 70 terrestres, ubicadas en 20 órdenes y 34 familias. Sin embargo, por observaciones personales, el científico calcula que puede haber cerca de 250 especies, que podría ampliarse a través de futuras investigaciones. Asimismo, registró siete especies de encino (Quercus sp), desafortunadamente como relictos.

La Presa de Valsequillo: un lugar con animales únicos

El mosquerito del Balsas -Xenotricus mexicanus- es una de las especies de aves más extrañas del país. Sobrevuela las 23 mil hectáreas de superficie de la Presa de Valsequillo, que también fue declarada Parque Estatal “Humedal Valsequillo”, donde se ubica el recién inaugurado Ecocampus BUAP, con el cual la Universidad impulsará un modelo de restauración ambiental para la continuidad de los procesos naturales de ese territorio.

El mosquerito es un animal poco abundante. Sólo se encuentra en bosques de encino y en áreas semiáridas de montaña de Michoacán, Puebla y Oaxaca. También en la cuenca del Río Balsas. Junto a esta especie vuela la matraca del Balsas -Campylorhynchus jocosus-, hoy amenazada.

Estas especies, al igual que los anfibios Incilius occidentalis, Eleutherodactylus nitidus y Lithobates spectabilis, y los reptiles Barisia imbricata, Conopsis acuta, Pituophis deppei, Salvadora bairdi, Sceloporus horridus, entre otros, podrían empeorar su estatus si pierden este importante hábitat natural, que se encuentra en deterioro por la expansión de la ciudad y sus repercusiones.

“Es necesario preservar este humedal. Gracias a que es considerado Sitio Ramsar, es posible”, comentó el especialista. Esta visión corresponde a la de la Convención de Ramsar, que considera a los humedales como vitales para la supervivencia humana, por los múltiples beneficios o servicios ecosistémicos que brindan: agua dulce, alimentos, materiales de construcción y biodiversidad.

Cabe precisar que los humedales son extensiones de marismas, pantanos y turberas o superficies cubiertas de agua, de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros.

Una cálida casa de verano

De las aves registradas en la cuenca de Valsequillo, 30 por ciento son migratorias, provenientes principalmente de Estados Unidos y Canadá, las cuales, año con año, entre los meses de octubre y marzo, encuentran en dicho lugar un descanso y alimentación durante su migración.

Jiménez Moreno sostuvo que de las 242 especies registradas en el municipio de Puebla, 231 están en el Ramsar Valsequillo, un número que a su vez representa aproximadamente el 40 por ciento de las aves del estado, el cual posee un total de 595 especies.

Cabe señalar que el maestro Jajean Rose-Burney, de Búfalo, Nueva York, Estados Unidos, fue el impulsor de la denominación del sitio Ramsar en el año 2012. Jiménez colaboró con él en la publicación de los libros Aves del Municipio de Puebla, Aves del Estado de Puebla y Birdwatching Hotspots of the State of Puebla, México, con el apoyo de la Facultad de Biología de la BUAP, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), y el Cuerpo de Paz de los Estados Unidos, entre otras instituciones.

Rose-Burney volvió a Estados Unidos una vez cumplida su misión: garantizar la preservación de Valsequillo mediante su inclusión en la lista de sitios Ramsar. En México, los científicos de la BUAP continúan su trabajo de investigación y pretenden publicar un catálogo de especies de aves de la zona, con imágenes propias.