Sharon Stone se apuntó a la tendencia hechicera sexy con este vestido semitransparente negro de Versace en la ceremonia 2003. Los complementos y sus botas tampoco tienen desperdicio.
Vale, Kirsten Dunst era una adolescente allá por 1995, cuando acudía a la entrega de premios por su participación en Entrevista con el vampiro y tampoco tenía por qué ser una erudita de estilo. Suponemos que esos pelos y esas pintas de chiquilla gótica recatada se le quedan a una después de besar a Brad Pitt en pantalla. Si esas son las consecuencias, compramos.
Año 2002, fecha en la que Jessica Alba demostró serias intenciones de convertirse en una Back Street Girl. Su traje blanco con chaleco, ombligo al aire y dobladillo XXL merece una destacada posición en este ranking.
Ya sabemos donde encontraron la inspiración los creadores del vestuario de Pretty Woman. Claramente, en el look de Cher de los Globos del año 1984.
Cameron Díaz creyó que lo de arreglá pero informalfuncionaría en la ceremonia de 2002. Se equivocaba.
Pocas actrices se han atrevido con el corte masculino en la alfombra roja. Julia Roberts se lo tomó tan a pecho en la gala de 1990 (cuando se alzó con su galardón por Magnolias de acero) que decidió ponerse uno tres tallas más grande. Pese al pecado de patronaje de este modelo, la que fuese novia de América supo cómo lucirlo.
Todos tenemos un pasado. Charlize Theron, también. En 2001 acudió así junto a Keanu Reeves tras protagonizar Noviembre Dulce. El cut out ha hecho mucho daño.
¿Perfección? Hasta esa figura intocable que es Diane Kruger puede tener un mal día. La protagonista de The Bridge sacó su lado más zíngaro con este modelo de Marchesa en 2005.
Amamos a Halle Berry. A la oscarizada actriz le quedaría bien hasta una bolsa de basura con cascabeles, pero este modelo de Atelier Versace que lució el año pasado era un auténtico despropósito.
Aquí tienen a Sarah Jessica Parker intentando ser Madonna en la ceremonia de 2003 con un corsé y un pantalón del que seguro se arrepiente.
Godle Hawn y su vestido-corsé blanco vaporoso en 2003. Definitivamente, no fue un buen año para la ceremonia de premios.
Cate Blanchett y su traje de inspiración oriental con cuello mao y mangas abullonadas fue el más arriesgado de 2002. Apostamos a que no está entre sus favoritos.
La cara de Beyoncé lo dice todo. Queen Bey no acertó en 2003 con este vestido nupcial palabra de honor blanco y estampado.
Aunque esta foto desata nuestra nostalgia por la pareja que propició elWinona forever, clamamos por un curso de patronaje exprés para el artífice del romántico traje de Johnny Deep en 1991. Si vas a leer a Lord Byron con Winona, hazlo con las costuras en su sitio.
Lara Flynn Boyle hizo todo un alegato en la gala de 2003 con este momento bailarina y tutú, vestida de David Cardona (y Donna Hayward lloraba avergonzada en alguna esquina).
Sarah Michelle Gellar aseguró que el vestido de Monique Lhuillier que llevó a la ceremonia de 2012 lo había escogido su hija. El modelo no será el más acertado del mundo, pero Buffy merece nuestro respectsolo por este gesto.
Lea Michele y su Marchesa plateado en 2012, a medio camino entre 1,2,3... Splash!y Showgirls.
Es nuestra favorita en todas las listas de peor vestidas. Helena Bonham Carter, fiel a sí misma y de Vivienne Westwood (ojo a los zapatos bicolor) en 2011. Bien por ella.
Rinko Kikuchi se convirtió en un pompón andante con este Chanel que lució en plena efervescencia de su éxito porBabel en 2006.
Heidi Klum y su vestido pañuelo de Marc Jacobs en 2011 ni siquiera se acercan al aprobado.
A pesar de este inmaculado atuendo, Diane Keaton se llevó el Globo de Oro a casa en 2004 por Cuando menos te lo esperas.
Sobredosis de brillos by J Lo (y Marchesa) en 2009
Rene Zellwegger ha tenido muchos mejores días (y de pelo, también) que esta aparición en la ceremonia de 2009
No sabemos si es el satén, el no-color o el homenaje a la geometría textil de los bajos de su vestido, pero Teri Hatcher (que ganó porMujeres Deseperadas) no acertó en 2005.
Sí, Anna Kendrick tenía 24 años cuando lució este vestido en la ceremonia de 2010. Este Marchesa le echaba muuuchos años de más.
Jennifer Lopez cambió a Marchesa por Zuhair Murad el año pasado. El falso desnudo con pedrería no fue la mejor elección.
A Blake Lively le falló la talla de su Nina Ricci palabra de honor en 2009. No le hacía justicia.
Triple lazada y efecto tornasolado en este rojo Valentino. El vestido de Sela Ward en la gala de 2002, un despropósito.
Pensábamos que tras su aparición en 1984 nada podría sorprendernos. Sin embargo, en este tipo de galerías Cher nunca falla. Ella es única a la hora de llevar horrores.
