Saturday, 20 de April de 2024

Vida y Estilo

Lo dejan plantado en su cumpleaños y el restaurante lo celebra con el (FOTOS)

- Foto: Especial

Los comensales al principio pensaron que el señor esperaba a familiares, pero después de terminar de adornar y posteriormente sentarse a esperar, recibió una llamada, según la usuaria de Facebook que publicó en su cuenta la historia, recibió una llamada que al parecer le arruinaría el día, pues parecía ser su familia cancelando la fiesta.

Por La Silla Rota / /

En Veracruz un hombre captó la atención de los comensales que se encontraban en un restaurante pues se encontraba arreglando algunas mesas con globos y serpentinas, además de un pastel.

Los comensales al principio pensaron que el señor esperaba a familiares, pero después de terminar de adornar y posteriormente sentarse a esperar, recibió una llamada, según la usuaria de Facebook que publicó en su cuenta la historia, recibió una llamada que al parecer le arruinaría el día, pues parecía ser su familia cancelando la fiesta.

Pero eso no hizo que el señor se marchara con su fiesta y lo que hizo sorprendió a los clientes del restaurante que se encontraban en el lugar y es que el señor se levantó y dijo en voz alta y entrecortada dijo:

“Les pido una disculpa por robar su atención a todos. Hoy es mi cumpleaños, cumplo 61 años, arreglé las mesas y traje pastel porque quedé de verme con mi familia aquí para celebrar mi cumpleaños, esperaba a que vinieran mis hijos, mis nietos y mi esposa, como verán nadie vino, por lo que les pido que a quien quiera sentarse conmigo a celebrar mi cumpleaños y me canten Las Mañanitas se lo voy a agradecer infinitamente”.

En ese momento varias personas se acercaron para acompañar al hombre, les dijo que se llamaba Eduviges y que era originario de Chiapas, pero que llevaba varios años viviendo en Veracruz.

Así lo relató la usuaria de Facebook Patty Rodríguez, quien compartió la historia e imágenes de la celebración en la cafetería veracruzana. Además pidió a sus seguidores que amen a sus familias, ya que “nadie tiene porqué suplicar amor”.

La Silla Rota

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