Esa es la iniciativa que encabeza la modelo Mala Bryan, quien busca que las niñas de raza negra puedan alejarse de los prejuicios y promover la belleza más natural.
La idea de Bryan se plasmó a nivel internacional a fines de 2015, luego de años de regalar juguetes a las menores de escasos recursos de su ciudad natal Santa Lucía, ubicada en el Mar Caribe.
Durante ese tiempo se percató que las muñecas eran todas de piel blancas, una realidad distinta a la que las pequeñas ven día a día en ese lugar.
Como Mala Bryan no quería que las muchachas crecieran con prejuicios por su color de piel, decidió fabricar sus propias figuras.
Fue así que la modelo creó Malaville Toys, muñecas específicamente caribeñas con cabellos rizados y tonos de piel más oscuros, de manera que cada niña que reciba estos juguetes vean que hay más de un tipo de belleza