Estos 24 diputados del Congreso de Puebla aprobaron el pasado 22 de agosto los candados para que fuera practicamente imposible para los candidatos ciudadanos contender por un cargo de elección popular. Estos legisladores del PAN, PRD, Nueva Alianza, PT, PSI y Compromiso por Puebla decidieron que los aspirantes a candidatos ciudadanos cuenten con el respaldo del 3 por ciento del padrón electoral y que, además, sus simpatizantes acudan a ratificar personalmente el apyo ante el órgano electoral en un lapso de solo 20 días.
Hoy la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revirtió los candados impuestos por estos legisladores morenovallistas al considerar que son excesivos. Incluso los magistrados calificaron de irracional el hecho de que los diputados hayan establecido que quienes apoyaran candidaturas ciudadanas debían comparecer ante los órganos electorales.
Con la legislación aprobada el pasado 22 de agosto, Puebla se convirtió en el estado que más candados pone a la participación ciudadana en los procesos electorales, pues en ningún estado, ni a nivel federal, se exige que los simpatizantes de los canididatos independientes acudan personalmente a ratificar las firmas de apoyo.
Los únicos diputados que sí votaron en contra de la iniciativa fueron: los priistas Silvia Tanús, Maritza Marín, Pablo Fernández del Campo, Sergio Céspedes, Rosalío Zanatta y José Chedraui; los integrantes del PVEM, Juan Carlos Natale y Geraldine González; los diputados de Movimiento Ciudadano, Ignacio Alvizar y Julián Peña Hidalgo; y los panistas Franco Rodríguez y Pablo Montiel.
Ahora los legisladores de Puebla tienen un lapso de 30 días para volver a establecer las reglas para que compitan los candidatos ciudadanos con base en la resolución de la SCJN.
