José Alberto Cervantes, cantante del grupo especializado en narcocorridos “Explosión Norteña” fue ejecutado en plena vía pública del municipio de Playas de Rosarito, la mañana del pasado jueves primero de septiembre.
Los hechos que terminaron en la muerte de “Beto” Cervantes ocurrieron en Calle Artículo 125 y Michoacán, en la Colonia Constitución de dicha ciudad, según informó el semanario Zeta.
Testigos de los hechos señalaron que Cervantes logró arrebatar un rifle de asalto a uno de sus atacantes, sin embargo fue ejecutado durante el tiroteo.
Cervantes había protagonizado otro hecho de violencia en hace una década. En noviembre de 2006 fue baleado afuera de las oficinas del grupo ubicadas en el Fraccionamiento Guaycura, de Tijuana.
En 2007, el cantante fue detenido en el restaurante tijuanense Mariscos Godoy, en un operativo realizado por fuerzas federales, de donde escapó Raydel López Uriarte, alias “El Muletas”, cabecilla de un grupo de narcotraficantes y responsable directo de una de las peores olas de violencia que azotaron la ciudad fronteriza.
Cervantes, junto con su grupo, fueron algunos de los principales apologistas de los delitos de sujetos como “El Muletas”, “El Teo”, “El Cholo” y otros narcotraficantes responsables de los hechos de violencia relacionados con el narcotráfico que arrojaron cientos de muertos en Baja California durante la fracasada Guerra contra El Narco de Felipe Calderón.
Versiones extraoficiales aseguran que el motivo de la ejecución fue porque Cervantes se negó a escribir un narcorrido a un poderoso jefe de la zona, lo que provocó su levantamiento y posterior ejecución.