Isidora Aguilar, la madre del presunto feminicida de Jazmín Hernández Garrido, lo mantuvo escondido y lo ayudó a fugarse cuando la Agencia Estatal de Investigación inició las pesquisas en su contra.
Vecinos de Venta Grande, junta auxiliar del municipio de Huauchinango, relataron a PÁGINA NEGRA que el hijo de Isidora Aguilar es el responsable del feminicidio de la contadora Jazmín Hernández, a quien mató el 16 de agosto.
La identidad del presunto feminicida se mantiene bajo resguardo, dado el sigilo de las investigaciones, pero sus vecinos detallaron que desapareció de la población después de ser citado por agentes investigadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) para declarar sobre el caso, pues mantenía una relación sentimental con Jazmín.
La contadora de 36 años de edad desapareció el 16 de agosto pasado. Dos meses después, el 25 de octubre, su cuerpo fue encontrado en avanzado estado de descomposición en la carretera Tejocotal-Naupan.
La relación con su feminicida
Jazmín Hernández mantenía una relación cordial con su ex pareja, Juan Cruz Ojeda, con quien administraba un despacho contable. Pero inició una relación con su presunto feminicida quien, a decir de los vecinos de Venta Grande, era un chofer de la línea Autobuses Unión Serrana.
El chofer de autobús conoció a la contadora en uno de los traslados que esta realizó para visiar a sus clientes de la zona de la Sierra Norte, era usual que atendiera gente desde Huauchinango hasta Xicotepec. Después de coincidir en varios viajes comenzaron a salir, y se dio una relación que no formalizaron.
Jazmín Hernández despareció luego de salir a realizar diversas cobranzas para el despacho de Contaduría Pública que mantenía con su ex esposo, por lo que inicialmente se pensó que fue asaltada, asesinada y arrojada en la vía. El martes 16 de agosto dejó su vehículo, un Chevrolet Spark de color verde, afuera del despacho que compartía con su ex marido.
La desaparición de Jazmín fue dada a conocer hasta inicios de septiembre por Juan Cruz Ojeda, su ex cónyuge, con quien tuvo dos hijos.
Fuga del presunto feminicida y estado del cuerpo, complicaron la investigación
Según las fuentes consultadas por PÁGINA NEGRA, tras la desaparición de Jazmín la conducta del chofer de autobús fue errática, y dejó se vérsele en Venta Grande.
Llegó un citatorio a la casa de Isidora Aguilar. Él seguía escondido en su casa, pero después de que vinieron los ministeriales no se le volvió a ver. La mamá lo ayudó a fugarse”, comentaron vecinos de Venta Grande.
De confirmarse las versiones de los pobladores, Isidora Aguilar habría caído en complicidad con su hijo para encubrir el feminicidio de Jazmín Hernández Garrido.
El hallazgo de los restos de Jazmín en avanzado estado de descomposición ha complicado la obtención de información por parte de peritos de la Fiscalía General del Estado. Del cuerpo de Jazmín sólo se pudo rescatar la mitad debido a las condiciones climáticas a las que estuvo expuesto.
VER: Feminicidio 72: Encuentran el cuerpo en descomposición de Jazmín Hernández
El cuerpo de la contadora fue hallado a la altura de la presa de Omiltemetl en los límites entre Hidaldo y Puebla. A pesar del estado de descomposición y de lo maltratados de sus restos, su hermana Adanel la identificó gracias a una blusa de color morado que portaba el día de su desaparición, así como detalles de un cinturón de la misma prenda.