Ambulantes pertenecientes a la organización Antorcha Campesina se encuentran reclutando a franeleros y vecinos de las Colonias del Sur para golpear y tomar por la fuerza las calles del Centro Histórico, luego del operativo que montó ayer el municipio con 800 elementos de seguridad pública: estatales, municipales y ministeriales, para desalojarlos.
Durante la tarde y la noche de ayer, los grupos antorchistas dedicados al comercio ambulante que se negaron a continuar la negociación con el Ayuntamiento de Puebla, ofrecieron pagos para sumar más gente al grupo de choque.
Según detallaron a PÁGINA NEGRA ambulantes afiliados a Antorcha, sus líderes ofrecieron 200 pesos en efectivo a cada franelero del Centro Histórico y vecino de las Colonias del Sur que los apoyen para sumar adeptos a sus manifestaciones.
La promesa económica de los antorchistas llegó incluso a los 700 pesos en caso de que sus simpatizantes entren en confrontación con los policías que se mantienen resguardando el Centro Histórico y tengan que tomar las calles a golpes.
La postura de los ambulantes de Antorcha Campesina se radicalizó luego de la negociación que realizaron con las autoridades municipales. La Secretaría de Gobernación Municipal insistió en que no pueden volver a las calles aledañas al corredor comercial 5 de Mayo. Debido a esto, les propusieron utilizar espacios alternos autorizados por el municipio para colocarse y no afectar a comerciantes bien establecidos.
Son embargo, trascendió que asociaciones como Fuerza 2000 admitieron seguir la negociación este día a las 10 de la mañana con los funcionarios municipales.
En el caso de los informales apoyados por Antorcha Campesina, se negaron a seguir con el dialogo y se levantaron de las mesas para amenazar con manifestaciones y cierres en caso de no recuperar sus espacios.
Por su parte, la administración de Luis Banck Serrato mantendrá sitiadas las calles en conflicto a través de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Alejandro Santizo, el secretario de Seguridad Pública Municipal mantiene el operativo de vigilancia en las calles del Centro Histórico y los miembros de las fuerzas municipales pasaron su primer día durmiendo a la intemperie para evitar que regresen los comerciantes informales.