El empresario Jorge Aduna Villavicencio vive a cuerpo de rey dentro del penal de San Miguel, en Puebla: organiza fiestas de tres días, le llevan hasta su celda alcohol, contrata prostitutas que entran cuando lo desea y hasta controla las rentas de la zona de Visita Íntima, donde acondicionó su propio espacio privado lejos del resto de los reos.
A la redacción de PÁGINA NEGRA fue compartida una carta con imágenes y un video en donde puede verse a los custodios del penal de San Miguel que ingresan con cubetas en donde cargan las bebidas alcohólicas para las fiestas que organiza Aduna.
El empresario poblano fue detenido en febrero de 2016 por ser el autor intelectual del homicidio de seis jóvenes que fueron “levantados” en Lomas del Sur entre octubre y noviembre del 2015. Los muchachos fueron descuartizados, quemados y tirados en coladeras.
Según informó el 20 de febrero la Fiscalía General del Estado de Puebla, Aduna y sus guaruras ejecutaron la cacería de estos jóvenes como venganza, pues supuestamente ellos asaltaron su casa y violaron a una mujer de su familia.
La Fiscalía explicó que Aduna y sus guaruras localizaron a los supuestos asaltantes gracias a la ubicación de un iPad que se llevaron en el atraco.
Según la denuncia anónima y testimonios de custodios, el director del Centro de Readaptación Social de San Miguel, Rafael Carbajal Paz y el subdirector Orlando Velázquez Rojas han permitido que Aduna mantenga fiestas con alcohol, drogas y prostitutas dentro del penal.
Las fiestas de Aduna
Así como pasa con Aduna, quien mantiene una vida de privilegios al interior del penal, se encuentran los internos Julio César Reyes, ingresado al penal acusado del delito de secuestro y Santiago Olea Roldán, quien enfrenta un proceso por fraude por la compra de vehículos con cheques sin fondos y falsamente certificados.
Estos tres internos controlan el ingreso de alcohol y prostitutas, las que llegan entre siete y once de la noche; muchas son menores de edad. El alcohol, las prostitutas y la droga que ingresa al penal lo hacen con autorización del director Carvajal Paz y del subdirector Velázquez Rojas”, señaló una de las fuentes que solicitó la gracia del anonimato.
La solicitud de prostitutas para Aduna y sus amigos se hace vía telefónica, ya que el empresario tiene acceso a un teléfono inteligente que funciona sin problemas dentro del penal.
El empresario solicita incluso escorts que ofrecen su servicio por altos costos y que están catalogadas como exclusivos, la mayoría de ellas son venezolanas o colombianas que radican en Puebla para prostituirse.
Custodios trasladan el alcohol en cubetas
Parte de los elementos de la Policía Estatal de Custodia en vez de supervisar el interior del penal, trabajan horas extras con la venia del director Rafael Carbajal Paz y el subdirector Orlando Velázquez Rojas al momento en que Aduna y sus amigos solicitan sus servicios para ir por alcohol.
Los elementos custodios como Francisco Hernández Doroteo, Néstor Rivera, Jacob González González, Marcelo Ordoñez, son quienes salen y recogen el alcohol o acompañan a las prostitutas hasta el área de Visita Íntima. En algunas ocasiones, señalan las fuentes de PÁGINA NEGRA, también ingresan con sustancias y drogas como cocaína y marihuana.
Las fotografías entregadas a la redacción se tomaron al recibir las botellas y las cervezas dentro de la caseta de vigilancia a la entrada de vehículos del CERESO, mientras que el video fue proporcionado por una fuente que se encuentra cansada de la corrupción que existe dentro del penal.