Thursday, 25 de April de 2024

Nacional

Trump acusa que Clinton ganó el voto popular con sufragios ilegales; rechaza recuentos

- Foto: Especial

El presidente electo de EU dijo que él hubiera ganado el voto popular si eran descontados los sufragios de "millones de personas" que votaron ilegalmente; el Partido Verde estadounidense promueve un recuento en tres estados que dieron la victoria a Trump, y cuenta con el apoyo del equipo de Clinton.

Por Animal Político / /

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, condenó la campaña para recontar los votos en tres estados que fueron cruciales para su victoria en las elecciones del 8 de noviembre, impulsada por el Partido Verde estadounidense y luego respaldada por el equipo de Hillary Clinton.

El magnate neoyorquino, quien durante la campaña aseveró a diario que la elección estaba “amañada”, dijo en un comunicado difundido por su equipo de transición que el plan para el recuento es “un timo”, ya que su victoria con los votos electorales fue legítima.

En redes sociales agregó la idea de que él hubiera ganado el voto popular (Clinton lo supera por más de dos millones de votos en todo el país) si se descuentan los sufragios de “las millones de personas” que votaron ilegalmente.

“Serio fraude electoral en Virginia, New Hampshire y California – así que, ¿por qué los medios de comunicación no informan sobre esto? Sesgo grave – ¡gran problema!”, expresó.

No indicó que tenga alguna prueba de los votos ilegales, ni detalló qué tipo de votos ilegales serían, si de personas indocumentadas o alguna otra modalidad.

Trump había hecho poco caso a la lucha de la candidata presidencial del Partido Verde, Jill Stein, para revisar los totales de votación en Wisconsin, Michigan y Pennsylvania.

Las autoridades de Wisconsin anunciaron el viernes que realizarían el primer recuento de elección presidencial en la historia del estado. 

Stein, quien recibió el 1% de los sufragios a nivel nacional, ha recaudado millones de dólares para cubrir el costo del recuento.

La candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, se unió el sábado formalmente al esfuerzo para el recuento de votos.

“Debido a que no habíamos descubierto ninguna evidencia justificable de hackeo o de intentos externos de alterar la tecnología de votación, no habíamos planeado ejercer esta opción por nuestra cuenta”, escribió el sábado en un blog el abogado de la campaña de Clinton, Marc Elias.

“Pero ahora que comenzó un recuento en Wisconsin, tenemos la intención de participar con el fin de asegurarnos de que el proceso se realice de una manera justa para todas las partes”.

Elias dijo que Clinton tomaría el mismo curso de acción en Pennsylvania y Michigan si Stein hace solicitudes de recuento en esos estados, aun cuando resulta poco probable que ello cambie el resultado de las elecciones.

“Sin importar el potencial para cambiar el resultado en alguno de los estados, creemos que es importante, en principio, asegurarnos de que nuestra campaña esté representada legalmente en cualquier proceso judicial y representada en el lugar de los hechos para vigilar el proceso de recuento”, escribió Elias.

Al respecto, Trump dijo que el pueblo ya había hablado, y que la elección terminó. “Debemos aceptar este resultado y mirar hacia el futuro”.

En Twitter lanzó varios mensajes recordando que Clinton ya reconoció su derrota, además de expresar que es “triste” que se gaste dinero en recuentos si el resultado seguirá siendo a su favor.

El senador Vermont, Bernie Sanders, dijo que “no tiene nada de malo” pedir recuentos de votos para garantizar la legitimidad de la victoria del presidente electo Donald Trump el 8 de noviembre.

El ex precandidato demócrata aludió al recuento inminente en Wisconsin —y la perspectiva de otros en Michigan y Pennsylvania— en declaraciones al canal de cable CNN.

Sanders mencionó que “nadie espera cambios profundos, pero no tiene nada de malo seguir el proceso hasta el final”.

Trump ganó Wisconsin y Pennsylvania y, hasta el miércoles, tenía una ventaja de casi 11,000 votos en Michigan, cuyos resultados serán certificados el lunes.

Clinton encabeza los votos populares por cerca de 2 millones de votos.

Pero Trump ganó 290 votos electorales, comparado con 232 de quien fue candidata demócrata, sin contar Michigan.

Se necesitan 270 votos electorales para ganar la presidencia y los tres estados en cuestión pudieran dar el resultado electoral a Clinton, en el improbable caso de que los tres pasasen a su cuenta.

 

El empresario republicano, quien reiteradamente puso en entredicho la integridad del sistema electoral de Estados Unidos antes de su victoria, dijo que el intento de hacer recuento es “un timo del Partido Verde para una elección que ya ha sido reconocida”.

“Los resultados de esta elección deben ser respetados, no impugnados ni maltratados, que es exactamente lo que está haciendo Jill Stein”, dijo Trump en el comunicado.

Trump pasó el fin de semana largo por el Día de Acción de Gracias con su familia en su residencia Mar-a-Lago en Palm Beach. Tenía planeado dedicarse a buscar los prospectos que ocuparán los cargos cruciales de su gobierno durante estas vacaciones de trabajo.

El viernes, Trump nombró a la analista de Fox News, Kathleen Troia “KT” McFarland, como asesora adjunta de seguridad nacional y nombró a su abogado de campaña, Donald McGahn, como asesor de la Casa Blanca.

Tenía previsto regresar el domingo a su domicilio en Nueva York con vistas a sus reuniones del lunes con prospectos para ocupar los cargos de su gobierno, entre ellos el jefe policial David Clarke, del condado Milwaukee en Wisconsin.

Clarke es considerado posible titular para la Seguridad Nacional. La abierta oposición de Clarke al movimiento “Las vidas de los negros importan” lo hizo popular entre muchos sectores conservadores.

Trump y el vicepresidente electo Mike Pence también tienen programadas para el lunes reuniones con el procurador de Oklahoma, Scott Pruitt, el representante republicano Lou Barletta, de Pennsylvania, el exdirector de la Comisión de Valores y Cambio, Paul Atkins, el presidente de la empresa World Wide Technology, David Steward, y el director general de la firma General Growth, Sandeep Mathrani.

Debido a divisiones internas se ha retrasado la crítica decisión del nombramiento del secretario de Estado.

Las opciones incluyen al exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, quien carece de experiencia en política exterior, pero fue muy leal a Trump, y el candidato presidencial republicano de 2012, Mitt Romney, quien se opuso enérgicamente a la candidatura del multimillonario pero es considerado más apto para el cargo.

El senador de Tennessee, Bob Corker, también es posible aspirante al puesto.

Por su parte, el rector de la Universidad Liberty, Jerry Falwell Jr., dijo que el magnate le ofreció el cargo de secretario de Educación, pero lo rechazó por razones personales.

Falwell afirmó el sábado a The Associated Press que Trump quería que se comprometiera en el cargo durante cuatro o seis años. Falwell señaló que no podía dejar Liberty por más de dos años.

Trump anunció el miércoles que ha escogido para el puesto a la defensora de las escuelas subvencionadas, Betsy DeVos.

Animal Político

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