En el mundo, cada año 250 mil niños en el mundo se suman al grupo de pacientes con enfermedades del corazón; los tejidos biocompatibles con el organismo humano están hechos con filamentos delicados que unen las deformidades producidas en el corazón.
Durante su ponencia en el festival de mentes brillantes, Ciudad de las Ideas 2016 que se realizó en Puebla, la cardiopediatra Alexandra Heath indicó que entre las principales enfermedades en el ser humano, están las malformaciones congénitas, entre ellas las del corazón y uno de cada 100 recién nacidos en el mundo padece esta enfermedad.
Originaria de Bolivia, Alexandra señaló que en su país no hay infraestructura suficiente para atender a los menores por ello se fueron a regiones remotas donde no hay cardiólogos y pediatras, donde realizaron campañas de detección y llegaron al Consulado de Salud para solicitar un Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas y los niños sean atendidos.
No es fácil, pero es el coraje y la resilencia de los pacientes que hace que nosotros tengamos nuevas ideas y soluciones. Nuestra lucha es con la muerte, queremos que la lucha de las familias integras no se pierda.
Asimismo, dijo que un niño que se cura, puede lograr a ser parte del 65 por ciento de personas que su esperanza de vida es a los 65 años.
Por su parte, Franz Freudenthal, cardiólogo intervencionista, señaló que han mezclado la tecnología y los proceso en la biomedicida para transformarlos en tejidos que no tienen uniones, lo cual lo convierte en un material asombroso porque “es el mejor biocompatible en el mundo, gracias a las habilidades de las mujeres lo hemos convertido en telares tecnológicos”.
Los mayas y aimaras nos han inspirado para hacer dichas estructuras, gente capaz de crear vida y esperanza para los médicos hemos logrado hacer filamentos delicados que se han vuelto nuestras armas para alejar y destruir la muerte”.
Indicó que la operación solo dura tres minutos a través de la fluroscopia, no necesita terapia intensiva y no produce ninguna alteración. Actualmente están pensando llevar esta revolución para la biomedicina en México ya que comparte los mismos problemas de desigualdad social que Bolivia.