El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) prácticamente le regaló a la empresa Blueicon un terreno en la reserva Atlixcáyotl en donde construirá el proyecto My Residence a cambio de solo un espacio de dos mil metros cuadrados para las oficinas de los empresarios. El trato resulta inequitativo pues Blueicon tendrá 67 mil metros cuadrados de construcción en una de las zonas de mayor plusvalía en el estado, en donde comercializará suites, locales comerciales y un helipuerto, sin que exista ganancia alguna para los empresarios.
Hoy en entrevista con Oro Noticias, el presidente del CCE, Fernando Treviño rechazó que el terreno de seis mil metros cuadrados sea propiedad de Blueicon, aunque el representante de la firma dijo que sí tenían ya la propiedad, aunque dejó entre ver que con la sociedad que construyeron ambos son propietarios.
Existe incertidumbre sobre si la operación que hizo el CCE con Blueicon es legal, pues este terreno fue entregado por el gobierno de Melquíades Morales Flores en 2004 en un comodato, que tiene vigencia de 100 años y está aprobado solo para que el terreno sea usado por el Consejo y las 32 organizaciones afiliadas.
Sin embargo, en la entrevista radiofónica Treviño rechazó que la operación sea ilegal y defendió el trato comercial con Blueicon como ventajoso. Aceptó que ni siquiera la desarrolladora le entregó dinero a cambio del terreno y que cuando desarrolle las suites y locales tampoco recibirán algo a cambio:
No se vendió nada, somos solo socios. Vamos a hacer un edificio (…) El terreno es del Consejo Coordinador Empresarial y se aporta para desarrollar un proyecto; nosotros ponemos el terreno y ellos el dinero (…) Yo aporto el terreno, el señor le pone el dinero y construye, y al final él me deja en el terreno metros cuadrados construidos. Nosotros solo vamos a tener una zona de oficinas donde el CCE va a ser el propietario (…) De las rentas eso es del inversionista; tú crees que ponen cientos de millones de a gratis. ¿Tu pondrías 500 millones de pesos y se los regalarías al Consejo?.
El terreno es propiedad del COE desde 2004, el entonces gobernador Melquíades Morales Flores lo entregó con la condición de que en un lapso de dos años construyeran, sin embargo el Consejo nunca lo hizo, por esa razón buscó renovar el acuerdo con la administración morenovallista.