En una época llena de gobernantes que son más populares por su proyección en medios y redes sociales, que por sus acciones para con sus gobernados, han surgido pocos hombres que sobresalen por su lucha contra la injusticia, entre ellos, los Grupos de Autodefensa, que surgieron en Michoacán y que hoy han sido suprimidos por no formar parte del sistema.
Hipólito Mora es uno de los líderes más populares de esos movimientos civiles, pero no sólo sobresale por haber luchado contra el narcotráfico tras fundar en 2013, al Grupo de Autodefensas Legítimos de Felipe Carrillo Puerto La Ruana, sino por haber recomendado a Erick Aguirre, para que el joven cumpliera su sueño de jugar en la Liga MX.
Hipólito Mora presume que en su casa se encuentra el documento donde el líder guerrillero firmó para desvincular a Erick Aguirre de la liga de futbol amateur donde el actual jugador de Tuzos participaba, y para que de esa forma, el futbolista fuese fichado por Morelia.
“Lo conozco desde niño. Es un excelente deportista y también una excelente persona, yo tuve el privilegio de recomendarlo con unos visores que vinieron del deporte de allá de Morelia. Erick Aguirre jugaba en la Liga Municipal de Futbol de aquí de La Ruana, de la cual yo era presidente y fui yo él que firmó la baja cuando él se fue de aquí”, platicó Hipólito Mora, con Cámara Húngara.
Antes de que Hipólito Mora enfrentara a dos de los grupos de narcotraficantes más grandes del país: los Caballeros Templarios y La Familia Michoacana; se encontraba muy cerca del deporte, por lo que cuenta, cómo fue que impulsó a Erick Aguirre.
“Yo estaba de presidente de la Liga Municipal de Futbol de La Ruana y vinieron muchos visores, convocaron muchos chamaquitos, a un torneo para haber si había algo; ese día no estaba Erick… Cuando llego a la cancha, vi que los visores ya se iban a ir, les dije: ‘no vieron jugar al mejor’, y contestan ‘¿Apoco?’ Entonces respondo: ‘ese chamaco, si ustedes lo vieran jugar, les aseguro que se lo llevan a Morelia, sin temor a equivocarme…’
“Ya habían seleccionado creo que a unos dos para que los mandáramos a Morelia, a unas visorías más largas y cuando les comenté de Erick, me dijeron, ‘nos lo manda también a él’, y respondí, ‘ese muchacho se queda allá’…No me equivoqué”, sentenció Hipólito Mora.