Considerada una de las escritoras mexicanas más notables del siglo XX, Rosario Castellanos habría cumplido hoy 91 años. La historia de su muerte es insólita: en 1971 fue nombrada embajadora de México en Israel. Tres años después, murió en Tel Aviv a los 49 años, a causa de una descarga eléctrica. Sin embargo, su trayectoria literaria superó la trascendencia de su muerte. Estos son tres de sus libros imprescindibles.
Balún Canan
En esta novela abunda lo cotidiano. Publicada en 1957, la historia transcurre en Balún-Canán, un pueblo chiapaneco colindante con Guatemala. Castellanos introduce temas hasta entonces poco recurrentes en la narrativa mexicana. A través de la voz de una niña de siete años, se relata el contexto tenso debido a la coexistencia de los hombres blancos y los indios chontales, una lucha que registra testimonios ancestrales. Sin embargo, una lectura alternativa sugiere que se trata de una autobiografía que revela los años de infancia de la escritora en Comitán, Chiapas. Se trata de una crítica a las estructuras sociales y una de las primeras denuncias literarias a la discriminación de género. La historia inspiró la película homónima de Benito Alazraki, exhibida por primera vez en 1977.
Ciudad Real
Lo que hoy conocemos como San Cristóbal de las Casas, antes se llamó Ciudad Real. Así también nombró Rosario Castellanos a una compilación de cuentos que denuncian la crudelísima miseria que han sufrido los tzotziles, tzeltales, lacandones y chamulas en el sur de México. Para la narradora chiapaneca, la escritura representa una forma de explicarse el mundo. Aunque por su procedencia geográfica convivió con los pueblos indígenas desde pequeña, la escritora aseguraba que sólo a través de la creación de estos cuentos logró comprender a esas personas enigmáticas. Cada cuento devela su esencia y desentraña sus costumbres. Con este libro Castellanos ganó Premio Xavier Villaurrutia en 1960, que antes habían ganado Juan Rulfo, Octavio Paz y Josefina Vicens.
Mujer que sabe latín
Rosario Castellanos siempre hizo evidente su feminismo. En ocasiones a través de su literatura y en otras por medio de actos políticos. Publicado en 1974, en este libro de ensayos Castellanos polemiza y ejerce la ironía. Su prosa es más clara que nunca y la utiliza para recrear el rol de las mujeres entre los siglos XIX y XX. Plagado de referencias y visitas a autoras que Castellanos admira y sigue, éste es un libro capital de la labor ensayística mexicana. En palabras de Elena Poniatowska, Rosario Castellanos "es el ejemplo más sólido de vocación literaria que se ha dado entre nosotros".