En estos lugares encontrarás “todo lo que quieres saber sobre las drogas y no averiguarás fumando”, eso es lo que prometen las Bibliotecas Cannábicas.
En estas bibliotecas podrás encontrar libros, revistas, videos y materiales relacionados con mariguana y uso de drogas desde diferentes perspectivas:adicciones, alcoholismo, antropología, bioquímica, medicina, derechos humanos, literatura, espiritualidad y reducción de daños.
Contar con esta información permite “contrastar puntos de vista, en el entendido de que ningún enfoque tiene la razón per se”, dice Carlos Zamudio, encargado de las bibliotecas.
Actualmente, este acervo se encuentra en seis Bibliotecas públicas en México: uno en el Centro Cultural la Pirámide, otro en la Biblioteca Amalia González Caballero –ubicada en el Parque México –, en el Faro de Oriente, en el Café Literario, además de dos sedes en otros estados del país: en Puebla, dentro de la Profética Casa de Lectura y en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Este proyecto comenzó hace poco más de 13 años, promovido por la Asociación Mexicana de Estudios de Cannabis, aunque actualmente, menciona Carlos “tiene vida propia”.
Fuera de México cuentan con un acervo, en Uruguay, y han comenzado a trabajar para establecerse en Santiago de Chile.
Más allá de los libros
La Biblioteca Cannábica realiza congresos sobre historia —en colaboración con la Escuela Nacional de Antropología e Historia— , talleres y círculos de lectura en la Biblioteca Vasconcelos.
También se realizan exposiciones en las que las personas pueden observar muestras de sustancias a través de “microscopios abiertos”. Cuentan con la revista “La Dosis”, una publicación bimestral con información sobre drogas.
Aunque Zamudio aclara, “no convocamos a que la gente consuma”, sino a que se abran “espacios de discusión sobre drogas, donde se aborden sus diferentes dimensiones: salud y recreación, responsabilidad individual y comunitaria, para proporcionar seguridad a la comunidad y empoderarla con herramientas que reduzcan los daños asociados a estas sustancias”.
Crisis, un documental sobre la necesidad de la mariguana medicinal en México.
La intención, dice, es que los usuarios o personas interesadas en el tema “tomen mejores decisiones; que sepan que en las drogas hay riesgos y que es importante saberlos antes de empezar a tomar cualquier sustancia”.
Información para pensar nuevas realidades
En el tiempo que ha funcionado el proyecto, cuenta Carlos, “nos hemos dado cuenta de que entre más información hay, la gente está más a favor de la mariguana y de que haya una política racional sobre las drogas, y ya no una política asesina, como se ha visto en la última década. Nosotros tenemos una visión distinta”.
Pero para eso, primero “hay que tratar de romper el tabú (sobre las drogas y su consumo), porque cuando hay un tabú se limita la información, y cuando se limita la información se pone en riesgo la salud”, comenta Ruth Briones, asistente de la Biblioteca Cannábica, porque “no podemos seguir negando que hay consumidores, y que con las ideas que giran en torno a las drogas y su ilegalidad se pone en riesgo su salud”.
¿Cómo acceder a la información? Acudiendo a los lugares donde se encuentran las bibliotecas. En el caso de las bibliotecas públicas, éstas cuentan con sistema de préstamo, y en el caso de las bibliotecas que se encuentran en acervos “privados”, los libros pueden consultarse, fotografiarse y fotocopiarse sin mayor problema, aunque ya trabajan en un sistema de suscripciones que permitan a los interesados poder llevar los libros a casa.
“Cada vez hay más personas dispuestas a escuchar una posición distinta a la que dice que la mariguana es la puerta de entrada a las adicciones”, comenta Carlos, quien considera que hay que aprovechar que existe una mayor apertura para informarse y debatir nuevas ideas, e invita a que la gente se acerque a las Bibliotecas.
Las Bibliotecas Cannábicas se encuentran en:
Centro Cultural La Pirámide (Calle 24, esquina Cerrada de La Pirámide, Col. San Pedro de Los Pinos);
Parque México (Biblioteca Amalia González, Av. Mñéxico s/n, esquina Sonora, Col. Hipódromo Condesa);
Faro de Oriente (Biblioteca Carlos Aura, Calzada Zaragoza s/n, Col. Fuentes de Zaragoza);
Profética Casa de Lectura (3 sur #701, Centro Histórico, Puebla, Puebla);
La Drogoteca San Cristobal (Calle Diego Dugelay #17, San Cristobal de Las Casas, Chiapas)