Si ustedes son de los que ya están echando confeti y sonando las matracas por el reciente destape de Blanca Alcalá Ruiz a candidata a gobernadora por el PRI, les tengo una noticia: guarden tantito las mantas y los pompones.
Si ustedes son de los que ya tuvieron a bien gritar el típico: “¡ora sí, ya chingamos!”, espérense tantito, no se calienten. Y es que los números indican un empate técnico entre aspirantes.
José Antonio Gali Fayad puede dar la sorpresa. Sí.
Si fueron de los que festinaron que el PRD no va a ir en alianza con el PAN en Puebla, se vale si es que son perredistas y quieren ver a su partido fuerte, pero les comento, el PRD no tiene mucho qué hacer en este proceso electoral y el PAN va a jugar con un candidato fuerte con mucho carisma, además, su quarterback es Rafael Moreno Valle.
El gobernador poblano tiene muchas habilidades en materia electoral y sabrá qué jugada enviar. Es más, aunque no lo crea se crece en las situaciones de reto.
Todavía no inicia la contienda y es por eso que es bueno ponerse la bolsa de hielos en la cabeza. Todavía no sabemos cómo van a arrancar las campañas, bueno del lado de Blanca Alcalá ya vimos que también reconoce la gran labor del mandatario poblano, así que será una candidata que no buscará contrastar, al contrario, buscará quedar bien hasta con el enemigo.
Esa situación le puede dar más bonos a su adversario, pues Gali no tendrá puntos en contra. Sus enemigos estarán en las redes sociales, algunos enviados otros reales, pues el ejercicio de gobierno siempre desgasta y eso es imposible detenerlo.
Pero algo que sí jugará ya que esta no se espera sea una campaña de ataques, es que se compare lo que hizo Alcalá como alcaldesa y Gali como presidente municipal.
Es decir en términos más cristianos: ¿quién sí cumplió acuerdos y quién no?
Otro punto a analizar es quién tiene más enemigos internos ¿Gali o Blanca?
Alcalá llega con un PRI dividido y convenenciero que fue comprado. Y con algunos personajes como Javier López Zavala que no quedaron conformes con los resultados. Además muchos priistas viven de la nómina estatal y eso es más visto.
El enemigo de Blanca Alcalá no está enfrente, está en su propia casa y si desde este momento se pusiera a trabajar podría dar ella la sorpresa, pero cicatrizar heridas no es sencillo. Apostarse solo al voto duro tampoco.
Creo que en este momento no hay nada para nadie, pero le recomiendo que no salga a decir que ya perdieron los panistas porque Emilio Gamboa y Manlio Fabio ahora sí le van a entrar.
No, relájese. Observe. Analice. Las elecciones se ganan con estrategia. No eche las campanas al vuelo todavía porque las emociones a veces son las peores consejeras.
Antonio Gali es por sí solo un excelente producto electoral. Blanca tiene sus méritos, pues sin hacer mucho siempre llega a la recta final, pero sus adversarios que son más internos que externos podrían ser los fieles de la balanza.
Lo del PRD se va a olvidar, pues esta será una elección bipartidista.