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Y ¡pum! Blanca Alcalá será la gobernadora de Puebla

Por Selene Rios Andraca / /

He escrito tanto sobre Rafael Moreno Valle en estos últimos cuatro años, que en navidad mi mamita chula me abrazó fuerte y con lágrimas en los ojos, me dijo frente a frente: ya por Dios, pareces loca nomás escribes de Rafael, obsesiva-cabrona. Al principio me reí, creí que era una broma navideña, más tarde recordé que mi mamá es la persona menos bromista y más exigente que conozco, así que comencé a darle vueltas a su deseo navideño. Cada semana, me siento frente a la computadora y me repito a mí misma: sólo por hoy.

Es que una se vuelve adicta a decirle una cosa al gobernador, a decirle otra, a acomodarle otra y a encimarle otra más, hasta que hay un momento en que miras hacia atrás y te das cuenta que has sido una loca intensa. En fin, quizá ustedes crean que más que hacer una columna política ya me ando haciendo un psiconálisis lacaniano por aquello del Moreno Valle en mi inconsciente que se libera con la pluma, pero no, tengo un punto nomás espérenme que lo cargue bien en mi cabeza.

Lo tengo.

El caso es que así como yo soy una loca-obsesiva-adicta a madrear a @Rafamorenovalle, la candidata del PRI, Blanca Alcalá es tooooodo lo contrario y no con eso me refiero que es cuerda-relajada-sinvicios, sino a que ni siquiera de lejitos, ni por asomo, ni porque se está jugando Casa Puebla, ni porque es la candidata de oposición más fuerte, ni porque tiene el maldito interés de ganar la gubernatura, ni porque puede convertirse en la primera gobernadora de Puebla,  es capaz de decir algo, aunque sea chiquito, en contra de Rafael Moreno Valle.

Bueno, de decir su nombre, ya ni hablamos. Se le seca la boca yo creo. O se le despegan los espectaculares. O se le cae el Photoshop (favor que le harían). O la raptan unos ovnis. O se le maltrata el cabello. O yo no sé, pero mi sexto sentido chilpancingueño me dice que en el fondo de su corazón teme que algo muy grave le pueda ocurrir si se le pone al brinco al mandatario o a Tony Gali.Muy gravísimo.

Grgrgr.

Pero según mis fuentes del PRI, siempre bien informadas y puntuales en todo lo que me platican, me juran por todos los Santos, por dioses nuevos y viejos, por las vírgenes suicidas y por los mártires tropicales que Blanca Alcalá ganará la elección el próximo cinco de junio, sin importar la estructura morenovallista, las cantadas de Tony Gali, los spots sonrientes y dinámicos del panista, y sin importar, que en las encuestas el heredero del régimen aventaje con 11 puntos o más.

Yo también puse esa cara.

Ah chingá ¿Y eso cómo va a estar? —le pregunté a Mi Fuente certera, bien informada e integrante del búnker de Blanca Alcalá.

Al principio Mi Fuente como que se sacó de onda y de plano no quería decirme. Se pidió otro café, se hizo el loco con su teléfono, me contó un par de chistes, me reclamó algo del pasado y de pronto se quedó callado otra vez.

—¿Se va a poner ruda la candidata? —intervine.

—No.

—¿Ya se va agarrar a madrazos con el gobernador?

—No.

—¿Tiene preparada una bomba nuclear contra los morenovallistas?

—No.

—¿Van a explotar una bomba de hidrógeno como en Norcorea pero en la prensa nacional?

—Tampoco.

—¿Encontraron el gran desfalco de la administración?

—Nel.

—¿Contrataron al mejor despacho de marketing político?

—¿Qué es eso?

—¿Coptaron a toda la estructura morenovallista?

—Nop.

—¿Contrataron a los mejores operadores electorales del país?

—Ni será necesario.

—¿Entooooooonces?

Cuando creí que había perdido toda mi mañana con Mi Fuente, de pronto lo soltó. Zas. No me quedó de otra más que decirle que sí con la cabeza, oprimir el botón de emergencia en mi celular e inventarle una excusa para alejarme. Días después, Otra Fuente me dijo lo mismo. Calcado.  Horas más tarde de ese día, Otra Fuente Más, me soltó lo mismo. Y así, y así, y así.

Let´s see.

De acuerdo a los cálculos hechos en el búnker del PRI y a las esperanzas de los blanquistas, el cinco de junio será un triunfo contundente para el tricolor. Así que la candidata no tiene por qué ponerse ruda, ni tiene por qué sacar una bomba nuclear o de hidrógeno ni se verá obligada a reclutar a los mejores asesores en operación electoral o en marketing. Esos son tecnicismos nomás.

El secreto en el triunfo electoral de Blanca Alcalá es que: Un día de estos, pronto, ya no tardan mucho, un Ser Supremo descenderá a Puebla y le exigirá a Rafael Moreno Valle que deje que Blanca Alcalá gane la gubernatura.

Excuse me?

Ajá: Un día de estos, pronto, un Ser Supremo le dará la orden a Moreno Valle de abandonar a Tony Gali y ¡pum! Alcalá será la gobernadora.

Y ¡pum! Alcalá será la gobernadora.

Ah bueno.

En el búnker del PRI diario esperan La Llamada (o la aparición, porque supongo que algunos han de entender como Ser Supremo a algún arcángel o ángel justiciero divino) que les entregará en sus manitas la gubernatura.

Si tú querido amiguito estás esperando que Blanca Alcalá asuma su papel histórico que le corresponde como candidata de oposición, será mejor que en estos dos meses de campaña te revientes How I Met Your Mother, porque eso no va a pasar, según Blanquita y su cientos de marinistas que la rodean, ellos ya ganaron la gubernatura, nomás es cuestión que @RafaMorenoValle reciba La Llamada.

La Llamada.

La Llamada.

Miau.   

 

 

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