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El laberinto de Moreno Valle (Escenarios 2018)

Por Selene Rios Andraca / /

Por nada del mundo me gustaría estar en la cabeza de Rafael Moreno Valle ni por 20 segundos. Ya me imagino el remolino de sus ideas: Anaya, Loret de Mola, Kiko Vega, Margarita Zavala, las traiciones de Anaya, el fracaso del frente anti Niño Maravilla, la candidatura de Martha Érika, el consejo del PAN, el método de designación del candidato, la conveniencia de Pena Nieto de que él sea el candidato, Felipe Calderón, los medios nacionales… Neta, no me gustaría estar ahí, qué pinche estrés.

Ingenuamente pensé que mi mortificación estaba hasta el tope, sin embargo de manera empática me puse en los zapatos del gobernador poblano. No por favor, me hice bolita y me puse a llorar en el rincón de mi cuarto. Prometí abrazarlo la siguiente vez que le mirara, pero no me atreví el sábado pasado. No me iba a entender porque aún no publicaba esta columna, así que me ahorré malos entendidos.

Como veo que todo mundo anda muy metido en eso del 2018, decidí —después de hablar con alguien muuuuy inteligente— pintar mis pronósticos político-electorales para la elección presidencial. Digo, todo mundo los hace, hasta Roy Campos con números bastante cuestionables. Dije, si ese señor que vendía crema para granos en la colita puede, yo por qué chingados no, si hasta coca-lisa estoy igual que él.

Además es Consulta Mitofsky, por Dios. No dio una en las elecciones pasadas. Revisé con detenimiento sus escenarios para el 2018 y no es por nada, pero los míos están más coherentes. En lo único que coincidimos es que Andrés Manuel López Obrador gana la Presidencia de la República. Bueno también en que si Rafael Moreno Valle es el candidato —sin reírse, muchachos— el PAN se va a tercera fuerza. Eso yo no lo pensé, pero tenía mis sospechas.

 

Lo que más me atrajo es que de julio a septiembre, el mandatario pasó de ser el tercer lugar en las preferencias entre los panistas al tercer lugar. Es decir, la cosa no cambió, sin embargo, es el panista que más creció, pues en tan solo 90 días, un chingo de giras, harta lana, un montón de espectaculares, muchas apariciones en medios electrónicos nacionales, el mandatario poblano pasó de un lamentable 7.7 a un 14.3 por ciento de popularidad entre sus correligionarios.

 

 

Como sea, para que no haya sorpresas en el 2018, les presento mis seis escenarios político-electorales que fueron diseñados, discutidos, analizados y estudiados minuciosamente por un grupo de expertos. No crean que estuve platicando con alguien muy inteligente y me dio algunas ideas o que de plano, entre tanto medicamento se me ocurrieron ayer en la mañana así como así. Como son 6, estoy segura que mis probabilidades de atinarle son bastante amplias y ya en el 2018, escribiré una columna diciendo que soy bien chingona y que yo lo dije antes —ya saben de quién hablo, verdad—.  Vayan por palomitas.

—Nota aclaratoria: el orden de los escenarios es ajena a las probabilidades de incidencia. Fueron ordenados al azar y sin finalidades de lucro—.

Escenario 1: Los astros se alinean, los milagros proliferan, me crece el cabello y Cabalán Macari descubre que es útil para algo en esta vida, mientras Rafael Moreno Valle consigue la candidatura presidencial, Margarita Zavala se refunde en el Senado y Ricardo Anaya termina en Querétaro vendiendo recuerditos a los turistas. En Puebla, Tony Gali impulsa a su primogénito a Casa Puebla.

Andrés Manuel López Obrador gana, por fin, la elección.

Escenario 2. El mundo se pone de cabeza, el sol se acerca unos kilómetros más a la tierra, Donald Trump acaba de cumplir su primer año en la Casa Blanca y Estados Unidos es un desmadre, Ricardo Anaya se impone en el PAN al convertirse en el candidato presidencial… Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle terminan en un manicomio. No se reconocen entre sí. Morena gana la gubernatura en Puebla.

Andrés Manuel López Obrador gana, por fin, la elección.   

Escenario 3. El día tiene 24 horas, el año 365 días, el perro ladra, el gato maúlla y Margarita Zavala es la candidata a la Presidencia de la República. Moreno Valle consigue una Senaduría y Ricardo Anaya, también. Ellos nunca se reconcilian. Cada que se miran en la Cámara Alta se hacen los que no se vieron. En Puebla, Moreno Valle trata de imponer a Martha Érika pero la candidata presidencial no lo permite. Eduardo Rivera es el candidato a Casa Puebla.

Andrés Manuel López Obrador gana, por fin, la elección.   

Escenario 4. Las cosas se mantienen como están, las encuestas no varían en casi nada por más giras, dinero, bailes, despensas y alianzas morenovallistas. A Rafael Moreno Valle no le queda de otra, se alía con Margarita Zavala para destruir a su muy peor enemigo Ricardo Anaya, cuya suerte lo regresa a su natal Querétaro a vender recuerditos a los turistas. La esposa de Calderón se convierte en la candidata a la Presidencia, Moreno Valle se va al Senado y Martha Érika es la candidata a Casa Puebla.

Andrés Manuel López Obrador gana, por fin, la elección.

Escenario 5. Rafael Moreno Valle se encarga de boicotear todos y cada una de las visitas de sus rivales panistas en Puebla. Cansados, Margarita Zavala y Ricardo Anaya se alían en contra del gobernador poblano, cuyas aspiraciones apenas se sostienen por bastantes pesos, y sin más, hunden a Moreno Valle. Lo dejan sin margen de maniobra, ni el Senado ni una Secretaría ni una cartera en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN. Nada. Margarita Zavala es la candidata y el Niño Maravilla, secretario de Desarrollo Social para afianzar la sucesión. En Puebla, Eduardo Rivera es el candidato a la gubernatura.

Andrés Manuel López Obrador gana, por fin, la elección.

Escenario 6. Rafael Moreno Valle y Ricardo Anaya se alían para destruir a Margarita Zavala. Lanzan una campaña en su contra y terminan con su inexplicable popularidad entre los votantes. Días antes de la designación del candidato presidencial, Ricardo Anaya traiciona por cuarta y última vez a Rafael Moreno Valle. En Puebla, gana Morena la gubernatura.

Andrés Manuel López Obrador gana, por fin, la elección.

 

Miau.

 

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