Tuesday, 23 de April de 2024

Las locas aventuras de Alejandro “Ardilla” Mier

Por Zeus Munive / /

Estoy sorprendido. En la historia del periodismo poblano, jamás se había visto que un coordinador de campaña del PRI arremeta a empellones, empujones y jaloneos contra mujeres policías.

Sorprendido porque nunca había sido testigo de que el coordinador de una campaña se presente como alguien paranoico, temeroso y que su único pensamiento es “me quieren hacer daño”. “Me quieren golpear”. “Me quieren atacar”.

Incrédulo porque parecía una mala broma decir que escucha voces y que las ardillas le hablan para sugerirle o recomendarle que se tire al piso porque le quieren matar. Es como aquel histórico personaje neoyorquino “El Hijo de Sam” que recibía órdenes del perro de un vecino suyo que le ordenaba asesinar.

 Preocupado porque en manos de quién está la campaña de la candidata priista Blanca Alcalá, quien no ata ni desata y no puede comprobar el origen de todo su dinero (112 millones de pesos).

 Alejandro “Ardilla” Mier escucha voces en su cabeza y piensa que es él. Tiene diálogos internos que lo orillan a actuar de esa forma, en tratar de robarle protagonismo a su candidata para que él en algún momento no sabemos cómo ni con qué pretexto se convierta en candidato a gobernador.

 Una persona se comunicó a este espacio para relatar que “Ardilla” Mier siempre ha sido así. Relató que en el 2010, cuando nuestro personaje dirigía el PRI estatal, se mandó a hacer propaganda negra contra el actual gobernador, Rafael Moreno Valle, en ese momento candidato del panismo.

 Además se contrató a perredistas para que hicieran la guerra sucia contra el actual gobernador. En los últimos días de campaña, relató la fuente, fueron detenidos brigadistas que pintaban bardas y fueron encarcelados. “Yo era el que coordinaba a los chavos. Fui al partido (PRI) a pedir que se le ayudara, que hablara con el procurador Archundia y ¿sabes qué? No nos ayudó. Los pobres estuvieron detenidos. Ah y los perredistas que contrató nunca les pagó. Es un traidor”.

 La misma fuente dijo “Eso de que golpee policías no es nuevo. Él también avienta celulares o lo que tenga a la mano. Es prepotente y vulgar. Violento. Siente que todo mundo le quiere hacer daño. A mi me tocó armar el partido de Esperanza Ciudadana. Se ideó cuando estaba en el DIF (Alejandro Ardilla Mier) como director.

 -Y ¿sabes qué?

 -No, ¿qué?

 -Nunca nos pagó y nos dio una patada en la cola. Así nomás, a pesar de que le fuimos leales. Escríbelo y si te desmiente yo voy al programa de Juego de Troles para confrontarlo públicamente. Ese señor está mal. No tiene palabra y cuando sepa quién soy yo. No va a decirles nada, porque sabe que tengo pruebas.

Hay que rememorar un poco: hace unos meses “Ardilla” enfrentó a su líder de bancada Víctor Manuel Giorgana y a Jorge Estefan Chidiac (ese no es ardilla es perico), cuando estos presumían haber conseguido casi 70 millones de pesos para Puebla.

Un poco más atrás, aproximadamente un año, una imagen de Ardilla en la zona de Tepeaca gritando que los policías lo querían golpear, mientras que unos cuántos uniformados solo lo veían con miedo, pues parecía un interno peligroso que quién sabe qué tanto vociferaba.

No hay que olvidar la vez que fue a hacer un video frente a las oficinas del diputado federal Eukid Castañón. El encargado de seguridad se acercó a preguntar “¿qué pasaba?” y las ardillitas (estilo Lalo Guerrero) le hablaron al coordinador de la campaña y este comenzó a gritar y dar manotazos.

O quién ya olvidó que en un baño de reconocido restaurante, Alejandro y sus ardillas retaron a golpes al entonces director de Comunicación Social del gobierno del estado, Javier Sánchez Galicia. Habría que releer una excelente crónica de Selene Ríos, en la que comentaba que el priista hizo “La Grulla” y emitió unos ruidos guturales estilo Bruce Lee en Operación Dragón. Se nota que nuestro personaje era un fiel seguidor de las películas de Chuck  Norris en los años ochenta.

Ese es el coordinador de la campaña priista. Alguien que actuará como si nada si es que su candidata llegara a perder la gubernatura. Un coordinador de campaña debería estar organizando la elección, armando junto con un grupo estrategias electorales, fortaleciendo la estructura, supervisando la logística de los actos de campaña y no empujando mujeres o sacando videos.

¿En manos de quién está la campaña de la priista? 

¿En las de un personaje que tiene esquizofrenia?

¿Qué faceta es la que actúa en el war room de la priista?

¿La del doctor Jeckyll o Mr. Hide?

Esto debería llamarse Las locas aventuras de un tal Alejandro Armenta, el musical.

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