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Facundo y la maldita gasolina…

Por Edmundo Velázquez / /

El gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas planteó una promesa de cambio en todos los niveles. En el tema de Seguridad Pública aún queda debiendo. Y su cargo va a terminar  con un frente abierto: la mafia del robo de hidrocarburo.

Este jueves ocurrió  un operativo mal medido, y en donde los Policías Estatales únicamente recuperaron tres camionetas con toneles vacíos de combustible robado en La Magdalena Tetela, del municipio de Acajete. 

El estallido en Acajete es solamente la cola del gran animal que es el problema del robo de hidrocarburo en Puebla. Para entenderlo, hay que ubicar que la etapa de Facundo Rosas Rosas al frente de la Secretaría de Seguridad Pública sólo sirvió para que los huachicoleros encontraran la panacea del combustible en los ductos que pasaban por regiones poblanas.

Facundo llegó a la salida de Ardelio Vargas Fosado, quien, por ese entonces, se volvía  el nuevo titular del Instituto Nacional de Migración en la administración del presidente Enrique Peña Nieto. La mayor carta de presentación de Rosas  con el gobierno morenovallista fue decirse un hombre de todas las lealtades de Genaro García Luna.

La designación de Facundo Rosas Rosas mostraba como evidente la relación de Moreno Valle con García Luna a través de sus empleados en común.

Facundo Rosas presumió regresar a su terruño y dijo sentirse cómodo de vuelta en su tierra, el estado de Puebla. Originario de Tepexi de Rodríguez, Rosas Rosas egresó de la carrera de Ingeniería en Agronomía de la Universidad Autónoma de Xochimilco.

Fue un alumno de excelencia, presentó el primer lugar de aprovechamiento de la zona 30 del estado de Puebla en 1976, obtuvo la medalla al mérito universitario por mejor promedio de la Generación 1985-1989 y fue condecorado por excelencia laboral en 1995, en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional.

Facundo Rosas Rosas, como comisionado de la PFP, estuvo al frente del operativo de desalojo de normalistas de Ayotzinapa, en Chilpancingo, Guerrero, el 12 de diciembre de 2011;  acción que provocó la muerte de tres personas, dos estudiantes y el empleado de una gasolinera. Esta sería la primera ocasión en que se enfrentaría con la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

En enero del 2013, Facundo Rosas fue llamado a comparecer ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por los excesos en que incurrió la corporación federal durante el operativo contra los normalistas.

Al igual que García Luna, tuvo un primer antecedente de recibir sobornos por parte de capos de la mafia, y también se le relaciona con los resultados de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, emprendida por  el gobierno de Felipe Calderón y que tuvo como resultado 70 mil muertos, 20 mil desaparecidos y unos 250 mil desplazados.

Con Calderón fungió como subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial (2008-2009), comisionado general de la PFP (2008 a 2012) y subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP federal hasta finalizar dicha administración.

A finales del 2012, Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, envió al periódico Reforma una carta en la que asegura que pagó dinero a García Luna y a varios de sus colaboradores, entre ellos, Facundo Rosas Rosas.

“(…) Me consta que ha recibido dinero de mí, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito, quien trabajaba con la DEA y me pasaba información; Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena, quienes también forman parte y reciben dinero de la delincuencia organizada y de mí”, reveló La Barbie en esa misiva.

De acuerdo con Proceso, en el 2008, el testigo protegido  Víctor Hugo Martínez Rocha, quien trabajó para Joaquín El Chapo Guzmán, así como el excomisionado de la PFP, Javier Herrera Valles, coincidieron en acusar a Facundo y García Luna de recibir sobornos y trabajar para el cártel de Sinaloa.

El 9 de julio del 2014 Facundo Rosas Rosas ordenó la disolución de una manifestación en contra los pobladores de la junta auxiliar San Bernardino Chalchihuapan, perteneciente a Santa Clara Ocoyucan. Ahí murió un niño, José Luis Alberto Tlehuatlie, víctima de la brutalidad policiaca, misma que fue confirmada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos quien impuso la recomendación 2VG/2014, única a nivel nacional por violaciones graves a las garantías individuales de los pobladores de Chalchihuapan.

Aunque muchos apostaron que el caso de violación de derechos humanos en Chalchihuapan significaría la salida de Facundo Rosas del gobierno de Puebla, la cabeza del funcionario cayó hasta  ser señalado por corrupción y estar involucrado en la protección de una red de ladrones de hidrocarburo.

El 15 de julio, el director de la Policía Estatal, Marco Antonio Estrada y Tomás Méndez Lozano, jefe del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) fueron asegurados en un operativo que llevó a cabo Seguridad Física de Pemex y el Ejército Mexicano. Ambos funcionarios del gobierno de Rafael Moreno Valle fueron  detenidos infraganti protegiendo a la banda de “El Gasparín”, mientras esta ordeñaban ductos de Pemex y resguardaban un cargamento de 37 camionetas con contenedores del combustible robado.

Un día después comenzaron a circular las versiones que señalaron a Facundo Rosas Rosas como un involucrado más. Incluso señalamientos de que llegó a tener 10 millones de pesos de ganancias reportadas por estas mafias.

Jamás llegó boletín, carta aclaratoria o desmentido sobre Facundo.  Pero, por este escándalo, Rafael Moreno Valle Rosas despidió a su secretario de Seguridad Pública. Originalmente se habló que su salida se daría únicamente mientras durara la investigación contra sus subalternos. Llegó al cargo Jesús Rodríguez Almeida que ha intentado apagar un fuego que le dejaron bien encendido.

Se ha documentado que hasta la fecha el robo de hidrocarburo fue un delito que estalló con la llegada del panista al gobierno de Puebla. El robo de hidrocarburo alcanzó su tope histórico en 2015 con Moreno Valle al incrementarse en un 400%.

A pesar de no tener ya ningún encargo en Puebla, Facundo Rosas se encontraba cómodamente establecido en un fraccionamiento, pero de un día para otro –a principios de 2016­– decidió mudarse. Cambió a su hijo de colegio a mitad de ciclo escolar y abandonó su residencia.

¿Por qué dejó súbitamente Puebla si se le pidió mantenerse como “asesor” del gobierno de Moreno Valle?

¿Dónde está hoy?

Y sobre todo, ¿por qué después de que Facundo Rosas dejara el estado se inició el descarado robo de hidrocarburo, incluyendo  enfrentamientos entre los grupos?

¿Dónde está Facundo Rosas hoy que Puebla sufre una crisis que amenaza su gobernabilidad en muchos municipios por el robo de hidrocarburo?

¿Dónde está Facundo Rosas hoy que hay comunidades enteras que sobreviven de ese negocio y lo solapan?

¿Si no hubo ninguna sanción por el tema Chalchihuapan contra Facundo Rosas Rosas, la habrá por el robo de hidrocarburo?