Thursday, 25 de April de 2024

Blanca pierde en su primera semana

Por Zeus Munive / /

El arranque de campaña de Blanca no fue blanco, fue gris. La candidata del PRI siguió con un discurso tibio, un discurso solo para su estructura, no para el voto switcher.

La estrategia del PRI para ganarle al candidato panista es hacer una guerra sucia desde las redes sociales. El problema es que en esa plataforma al 90 por ciento no le interesa la política y la guerra sucia desanima, no impulsa el voto porque es evidente el origen de los misiles. En esta ocasión, a diferencia de otros tiempos, al PRI no le conviene un electorado desanimado porque se volvería una guerra de estructuras.

Ayer, el líder de Antorcha Campesina, Aquiles Córdova Morán le reclamó a Blanca Alcalá y al PRI – en Tecomatlán- que solo les hacen caso en tiempos electorales, pues cuando ya llegan al gobierno les mandan a los policías para reprimirlos como organización. Ese no es un buen arranque. Es un mal mensaje para la candidata del tricolor en su primera semana. 

Tampoco es un buen síntoma que el mismo líder nacional reconozca que la gente ya no cree en el PRI aunque él pida que voten por ese partido. Y es que lo que destaca del discurso de Aquiles Córdova es el reclamo y advertir de manera implícita que va a salir muy caro la adhesión de Antorcha al cien por ciento. 

“Convencer” a la militancia cuesta, por decirlo de otra forma. 

La visita de Manlio Fabio a Puebla fue como si nada hubiera ocurrido. No tuvo nada de extraordinario. Ni el “llamado” de atención a Melquiades Morales. Fue un martes, cualquiera. La gente no se detuvo ni siquiera a comentar que el líder nacional del priismo anduvo por tierras camoteras. 

Otro elemento en contra del PRI es el protagonismo de Alejandro Armenta Mier, coordinador de la campaña de Blanca Alcalá: el jueves pasado se fue a grabar un video afuera de la oficina –en la colonia La Paz- del operador electoral panista Eukid Castañón. Y armó un escándalo cuando un elemento de seguridad privada le preguntaba a él y a su equipo qué estaban grabando. 

Decimos que mal arranque porque el coordinador de la campaña carece de facultades para robarle cámara a su abanderada. El trabajo de un coordinador no consiste en ser candidato, sino en coordinar la estructura, la logística y planear junto con la candidata y un equipo de asesores la estrategia que se va a desarrollar. 

Armenta dejó en claro que él juega por su propio interés, pues quien debería, en última instancia de hacer los videos es la candidata o en su caso el presidente del PRI. 

Ese  protagonismo puede ser tóxico en el equipo que él coordina, además, con ello nuevamente se pone en evidencia la falta de liderazgo de Alcalá de la cual ya habíamos comentado en estas líneas desde que inició la precampaña. 

El coordinador de Alcalá también presionó a Jesús Morales Flores para enfrentarse a su hijo Jesús Morales Rodríguez en la zona de Tepeaca. Eso en vez de ganar votos, divide. Y es que para el colmillo retorcido del hermano del exgobernador es un detalle que no olvidará. Seguro cumplirá con su partido, pero más sabe el diablo por viejo. 

Algo que también juega contra el priismo (en esta primera semana de campaña) es que han basado sus esperanzas solo en la Presidencia de la República. Juran y perjuran que ahora sí, una llamada telefónica se hará de Los Pinos a Casa Puebla. Que de pronto habrá mucha lana y que será como la parábola de los panes y los peces, que el agua se convertirá en vino y que regresarán a la tierra de la leche y la miel por una orden superior. 

Quizá por eso están haciendo tan mal las cosas o porque verdaderamente son muchos generales, muchos protagonistas, muchas voces y una candidata carente de liderazgo, discurso, objetivos, metas y propósitos. 

No hay una voz que lleve esa campaña. Son muchas y con distintos intereses.

El slogan que presentaron la semana pasada, en el arranque, carece de dirección, pues una candidata que solo quiere gobernar para “pensar en todos”, cuando se dé cuenta su año y ocho meses de mandato pasará demasiado rápido y no habrá hecho nada, aunque eso sí: habrá pensado mucho en 217 municipios. 

La campaña de Alcalá está hecha sólo para su voto duro. No está pensada en los ciudadanos. Además, el problema es que el PRI está tan desorganizado, tan dividido y tan comprado que no se pueden poner de acuerdo. 

Esos son los primeros resultados de la primera semana de campaña. Vamos a la primera quincena, pero de seguir así, solo un milagro puede hacer la parábola de los panes y los peces.

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