Friday, 19 de April de 2024

El peligro de la simulación en el pan

Por Rafael Micalco Méndez / /

Acción Nacional se ha caracterizado por ser un partido auténtico en sus convicciones y su vida democrática. Desde su origen, los motivos que lo llevaron a su conformación estuvieron apegados a la realidad dolorosa que se vivía en México y la respuesta que encontraron los fundadores de nuestro instituto político al adoptar como pilares ideológicos la dignidad de la persona humana, la solidaridad, la subsidiariedad y la búsqueda del bien común fue un acto de auténtico compromiso con las y los mexicanos, fue el inicio de una lucha por llevar a la política mexicana los valores democráticos que le reconocieran su dignidad a cada ciudadano.

A lo largo de nuestra historia como partido político hemos tenido numerosas muestras de esta lucha provenientes de hombres y mujeres valientes quienes se han atrevido desde nuestras filas a llevar al escrutinio público sus perfiles y sus proyectos de trabajo a través de candidaturas, competir defendiendo la norma democrática y ética que mucho le hace falta a nuestro país. Miles de historias en todo el país se pueden contar con detalle.

Pero debemos reconocer que en últimas fechas hemos tenido un enemigo silencioso y discreto, poco perceptible pero muy dañino para nuestra institución, me refiero a un mecanismo mediante el cual se ha relajado la norma, este es la simulación, es decir, quienes lo utilizan se dedican a crear una realidad alterna y a modo de los procesos y procedimientos a fin de lograr “acomodar” las decisiones de unos cuantos a la vida partidista y hacerla ver como una decisión institucional.

Lo peligroso de esto, es que la ejecución de estas pretensiones, son encuadradas correctamente en el marco jurídico a fin de poder contener cualquier oposición a la misma, es decir, no existe ilegalidad alguna, sin embargo, la vida institucional se debilita, se vicia y desaparece. La militancia en nuestro partido político pierde uno de sus baluartes esenciales como lo es la participación.

Restarle importancia a la participación, provoca un alejamiento de uno de los objetivos de Acción Nacional, fue ser una “Acción”, lo que provocó y debe seguir provocando el PAN, ésta debe seguir siendo la columna vertebral de nuestro instituto político, y que con prácticas como la simulación queda rezagada y minimizada. Pareciera que hoy conviene menos vida institucional para manipular de mejor manera las decisiones, esa puede ser la razón por la que hasta el día de hoy, no ha arrancado el trabajo en la mayoría de los comités municipales y en los que sí,  solo con algunos grupos afines y en otros sin tomar en cuenta  a las dirigencias formales.

Advierto que en Puebla, debido a las repetidas alianzas electorales que se empeñan en construir a expensas de la disminución de la doctrina y mística panista, la cual han sido la razón para acotar la participación del militante en la toma de decisiones internas, el PAN corre peligro. Hoy es la constante, la toma de decisiones sin dejar que el militante decida, sin requerir la participación de la militancia -si bien como lo expliqué anteriormente, medidas como la encuestas se encuentran contempladas en los estatutos y reglamentos internos- pero sin lugar a dudas son mecanismos que lamentablemente adormece el interés por la participación de los militantes y aniquila poco a poco, su espíritu democrático.

Hoy por hoy que las decisiones del partido, llámese alianzas, candidaturas y espacios de participación, son dictadas tal cual desde el poder mismo del Estado. Quienes lo alientan, al caer en la simulación, renuncian al derecho de opinión, diálogo, disentir, o incluso de aspiración legitimas de unos y otros.

Se aceptan sin objeción posicionamientos públicos vacíos y eventos mediáticos donde asisten siempre los mismos, todo esto como parte de una gran simulación de la unidad interna, en la que incluso participan panistas lamentablemente “doblados” ante la amenaza, la humillación política; mismos que son utilizados a placer por quien se siente dueño de sus capitales políticos, de sus voluntades.

La simulación en el PAN es pues hoy más que nunca una realidad que lacera nuestro centro y herencia democrática, la ciudadanía observa este comportamiento y espero no lo juzgue  frente a las urnas, porque no se puede engañar tan  fácilmente. Porque la simulación es una mentira que cae por su propio peso.

Sin recato alguno se utiliza al aparato del Estado y las instancias judiciales para intervenir en la vida del partido, en pleno proceso de entrega recepción del Comité Estatal ministeriales intentan entrar a la oficinas del partido con el pretexto de dar seguimiento a una denuncia judicial totalmente ilegal y equivoca, más aun, luego de que la entonces Procuraduría allanara una noche anterior una bodega del PAN para sustraer de manera irregular el material destinado al trabajo de los comités municipales del interior del estado. Y no conforme con eso, se utiliza presuntamente a personal de las secretarias de gobierno para llevar a cabo el proceso de entrega recepción.

Tal parece que quienes  hoy dirigen al partido,  no aprendieron la lección del año pasado, siguen haciendo simulaciones de unidad, de consensos, y de grandes sinergias en función de lo que solo ellos consideran el "bienestar del Estado", en función de “los buenos gobiernos"  y se llenan la boca en sus demostraciones de fuerza y de poder aun cuando algunas, son ilegales incluso. Siguen repitiéndose unos y otros que son lo máximo, y no ven más allá de sus miserias e interés particulares. No se dan cuenta que han caído en el exceso de perder “la brújula” y olvidarse que en el PAN se trabaja con voluntades, y no con el  yugo del poder. Y no están dispuestos a cambiar, por el contrario, continua la simulación. Espero y deseo no sea demasiado tarde.

rmicalco70@hotmail.com

@rafamicalco

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