Y lo demuestra una vez más otorgándole personalmente la ciudadanía rusa a su compita Steven Seagal, actor estadounidense famoso por clásicos como Above the Law (Nico en nuestro país), Under Siege y Under Siege 2.
Steven Seagal llegó a Hollywood cuando cualquier tipo grande con músculos o con conocimientos en artes marciales tenía asegurado un par de protagónicos, pero con 55 créditos (cine y TV) demuestra que la suerte estuvo de su lado. Maestro en Aikido, de ahí nace su amistad con Putin, el amor a las artes marciales, Seagal lleva años haciendo malos papeles pero haciendo viajes muy extraños, ha visitado en los últimos años Rusia (en múltiples ocasiones), Kirguistán, Chechenia y Belarusia, dónde el presidente Alexander Lukashenko le dio amablemente una zanahoria. Neta.
Cuestionado en su país, Seagal ha aprovechado sus viajes para hacer amistades poderosas y aprender mucho sobre la cultura de los países que ha visitado y aunque está un poco pasadito de tostadas no perdió la oportunidad de persignar el suelo en Chechenia, afortunadamente frente a las cámaras.
