Los videos de bodas pueden ser súper cursis, producidos y muy similares al resto que existen en el mundo del internet. Pero para Addie y Marshall Burnette, el mejor camarógrafo que pudieron contratar para el día de su boda fue su perro.
La pareja decidió colocarle al can una cámara GoPro al lomo y lo dejaron correr desde los primeros preparativos del día, hasta el gran momento en una montaña de Roan, Tennessee, donde la pareja tuvo su primera cita hace 10 años.
"Hacía frío y fue mágico”, escribió Marshall en Youtube. "Nuestro perro, Ryder, insistió en filmar el video de la boda, así que le permitimos hacer lo suyo. Se tardó un poco en editar el video pero creemos que la espera valió la pena"